Dentro de estos acetatos atornillados a la nave que partió en 1977, hay datos sobre los métodos de supervivencia en nuestro planeta hogar, sonidos, canciones e imágenes del entorno natural.
De acuerdo con The Verge, el audio contenido en los discos de oro debería ser bastante fácil de decodificar: los extraterrestres solo necesitarán averiguar la velocidad y rotación correctas de los discos, colocar el lápiz óptico incluido dentro de los surcos del registro y escuchar las pistas de Chuck Berry, Mozart y los sonidos de la Tierra.
En cuanto a las imágenes, descifrarlas es más difícil, teniendo en cuanta que para esa época no había la tecnología disponible para poner imágenes en discos analógicos. Además, los sistemas informáticos de la Voyager solo podían contener 69 kilobytes de información, apenas lo suficiente para una imagen. Así que la Nasa inventó una forma de incluir datos de imagen en los LP (disco de vinilo).
Al proyectar imágenes en una pantalla, grabándolas con una cámara de televisión y luego convirtiendo esas señales de video en formas de onda de audio, las imágenes podrían observarse con facilidad. El proceso de inversión, que convierte los datos de la imagen en imágenes, es lo que cualquier extraterrestre (o humano curioso) tendría que averiguar cómo hacer.
Afortunadamente, los ingenieros de la NASA incluyeron instrucciones en la portada del registro para ayudar a descifrar los datos contenidos en los discos. Pero sin acceso a la tecnología y la experiencia de los años 70, las pautas fueron difíciles de seguir. Por lo anterior, puede que los extraterrestres, puedan descifrar con su tecnología todos los mensajes sin dificultad alguna.
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