Es muy común ver mujeres que, tras ser madres, se olvidan de sí mismas. Se quedan con los kilos que les dejó el embarazo; se acostumbran a sus caras lavadas; nunca se quitan la coleta para recogerse el cabello; continúan guardando, para algún día, las prendas que las hacían sentir especiales y prefirieren no volverse a mirar al espejo.

Muchos podrán decirme: ‘’si así se sienten felices, ¿cuál es el problema?’’ Y no, no existe un problema como tal, pero dudo mucho que alguien que solía cuidarse y consentirse se sienta plena con esa transformación. Una transformación que, en ocasiones, ocurre sin que ellas se den cuenta. El afán de los días; la ardua ocupación de los hijos; la administración del hogar; la vida laboral y, si aún quedan ganas, el ser esposa;  van desvaneciendo el autocuidado y el amor propio.

Ya no hay tiempo para ir al salón de belleza, salir con las amigas, hacer ejercicio, comprarse un vestido bonito, seducir a la pareja… No hay tiempo para darse cuenta que el rol de madres las llevó a una versión de sí mismas que, seguramente, no desearon.

En algún momento de mi vida tuve una boutique de ropa femenina y frecuentemente oía a las mujeres en el vestidor decir: ‘’cómo estoy de gorda, que barriga la que tengo, cuánta celulitis en mis piernas, esto se me ve terrible y, en general, frases de auto rechazo’’. Cuando salían les preguntaba ¿qué estás haciendo para cambiar esa realidad de la que te quejas? Y enseguida compartían conmigo un sin número de argumentos que, en mi opinión, son los pretextos que inventamos para no responsabilizarnos de nuestras decisiones. Entre esa lista había uno muy común: ‘’soy mamá y con la llegada de ese gran amor me despedí de mi figura… porque yo era… porque yo tenía…’’. Todas culpaban a sus embarazos de sus kilos extra, de su flacidez, de la celulitis, de ese cuerpo que no querían tener.

Y si, es cierto. El embarazo nos cambia la vida, la mente, el alma y el cuerpo. El tiempo se acorta, la energía no alcanza, las prioridades cambian, las tareas se multiplican y ese millón de cosas que quienes somos madres sabemos que suceden. Pero, con todo y eso hay algo que los hijos no hacen, por lo menos no es lo común, y es dejarnos inhabilitadas.

Es más fácil echar culpas que asumir, dormir que madrugar, victimizarte que retarte, engordarte que adelgazar… es más fácil quejarte que cambiar tu realidad. Pero, mamá, el camino fácil no es el que te conduce a los resultados que quisieras obtener.

  • Si te falta de tiempo, levántate más temprano.
  • Al mañana empiezo, reemplázalo por el hoy empiezo.
  • A las ganas de resultados rápidos, mátalas con consciencia… porque no existen, demandan tiempo y constancia.
  • Al miedo al fracaso, véncelo enfrentándolo.

Y es que no hay nada más satisfactorio que ver los resultados de tu determinación. Mirarte al espejo y gustarte es materializar ese amor propio del que tanto nos hablan. Ni tu pasado ni tu presente determinan tu futuro y la disciplina es una elección tal y como también lo es olvidarte, dejarte para después o ignorarte. Salvo casos muy específicos, siempre podemos elegir. ¿Qué estás eligiendo tú?

Yo elijo sentirme feliz en el cuerpo que me permite gozar esta vida y, aunque estoy muy lejos de ser una mamá fit, me sueño siéndolo porque si comenzando me siento tan plena, no me imagino como será cuando haya alcanzado la meta que me he propuesto. Como tu, también he roto mis promesas, he faltado a mi palabra, me ha ganado la pereza… pero vuelvo a empezar convencida de que esta vez no voy a fallarme y, aunque quizá pase, he decidido volver a comenzar las veces que sea necesario.  

Todos necesitamos motivación…

Por eso, a continuación les dejo a siete mujeres extraordinarias que, a través de sus cuerpos, nos demuestra la fortaleza de un cerebro empoderado y un corazón repleto de amor propio…

1- Fun2fit

Marcela Barajas y Tata Gnecco son consideradas unas de las mamás más fitness de Colombia. Las entrenadoras físicas, que cuentan con más de 15 años de experiencia, son las creadoras del método Fun2fit: un proceso de transformación con el que le han cambiado la vida a miles de personas.

 

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2- Karen Martínez

La presentadora y actriz Karen Martínez tiene una de las figuras más esculpidas de la farándula nacional. Su foco fit la ha convertido en un verdadero ícono de salud,  belleza y disciplina.

 

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3- Valerie Domínguez

La ex reina y actriz dejó clarísimo que se puede ser fit incluso durante el embarazo y el postparto. Sus 2.8 millones de seguidores en Instagram son testigos de los maravillosos resultados que Valerie tiene al seguir una vida deportiva activa y una alimentación inteligente.

4- Tatiana Girardi

La caleña, de 40 años, se dedica a enseñar sus conocimientos fitness en toda América.  Es dueña de un cuerpo perfectamente esculpido y una disciplina envidiable.

5- Catalina Aristizábal

Se despidió de su carrera como presentadora hace varios años y, desde entonces, está sumergida en un mundo de salud y bienestar. Aristizábal nos cuenta cómo se puede encontrar el equilibrio entre comer bien y ser feliz.

6- Valentina Lizcano

La actriz y creadora de “Sana Locura’’, comparte a sus más de un millón de seguidores de Instagram los pilares de una ideología en la que el amor propio empieza por el autocontrol y el autocuidado.

 

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7- Estefania Borge

Movimiento, salud y buena energía, así es la descripción de su cuenta de Instagram que cuenta con más de un millón de seguidores. Allí podemos encontrar recetas saludables, entrenamientos físicos y tips para no desistir.

 

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*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.