Está conformado por mujeres y hombres, comunidades de diverso origen étnico, cultural y generacional, organizaciones sociales y políticas, víctimas de violaciones masivas y sistemáticas a sus derechos individuales y colectivos, políticos, económicos, sociales y culturales; de la destrucción de proyectos de vida, entornos comunitarios, destrucción ambiental y apropiación de sus territorios, que adquirieron la connotación de crímenes de lesa humanidad y genocidio, cuya responsabilidad se atribuye a agentes del estado civiles, militares y estructuras armadas paramilitares que actuaron con su anuencia o complicidad, y con el apoyo de sectores económicos de la vida nacional. 

La semilla del Movice se encuentra en el proyecto ‘Colombia, nunca más crímenes de lesa humanidad’, iniciativa que surgió en la década de los 90 de la mano de organizaciones sociales y de derechos humanos que se unieron en el propósito de aportar en la lucha contra la impunidad de los crímenes de lesa humanidad cometidos en Colombia, desde la perspectiva de la recuperación de la memoria histórica, la documentación de los hechos y el inventario de los daños causados, teniendo como criterio recuperar y dar valor a la voz y la verdad de las víctimas que han sufrido las diversas modalidades de agresión e identificar la responsabilidad de los máximos responsables. En este proceso se documentaron mas de 41 mil crímenes.

Para sus 15 años, el Movice realizó un encuentro nacional en Bogotá, que agrupó a más de 200 víctimas de crímenes de Estado que son también defensoras y defensores de derechos humanos y líderes en sus regiones.

Tuvo su epicentro en el Centro de memoria, paz y reconciliación, cuya dirección se encuentra hoy en cabeza de una víctima de un crimen de Estado: José Antequera, hijo de José Antequera, reconocido político de la UP, asesinado en el marco del genocidio contra este partido político, el 3 de marzo de 1989 en el aeropuerto el Dorado de Bogotá, donde también resulto resultó herido el entonces precandidato presidencial Ernesto Samper Pizano.

Al encuentro asistieron 22 delegaciones de los capítulos de diferentes regiones de país, quienes realizaron un balance a 15 años de su nacimiento y reafirmaron sus principios y estrategias para que se reconozca la existencia de crímenes de Estado, las responsabilidades del más alto nivel, y la garantía y respeto de sus derechos a la verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición.

En su declaración final, el Movice insistió en el cumplimiento integral del Acuerdo final de paz y el avance en una paz total a través del dialogo y la solución política al conflicto armado con el ELN y las disidencias fruto del incumplimiento de los Acuerdos, el desmonte y sometimiento de estructuras paramilitares y de delincuencia organizada, y una reforma profunda al sector defensa y seguridad para que sus doctrinas y prácticas se adecuen a los estándares internacionales de derechos humanos, así como el desmonte del Esmad, medidas hacia la creación de una fuerza publica para la paz.

El Movice rechazó las declaraciones de altos funcionarios del Gobierno que pretenden minimizar la grave situación de amenazas y asesinatos contra lideres y personas defensoras de derechos humanos y excombatientes: Garantías para la vida son garantías para la paz, exigieron en una sola voz.

Hicieron un llamado para que la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad incluya en su informe una lectura amplia y estructural sobre las causas de la violencia sociopolítica y el conflicto armado, que reconozca el papel del Estado en ambos fenómenos y no se equipare la violencia ejercida por grupos alzados en armas con aquella que provino de agentes del Estado que por mandato constitucional tienen el deber de garantizar los derechos y la vida. El esclarecimiento de la verdad debe incluir la revelación de toda la cadena de mando detrás de graves violaciones a los derechos humanos hasta los máximos responsables incluyendo poderes políticos y económicos, señalaron.

Finalmente, y en un contexto en que se pretende instalar una verdad oficial que niega las responsabilidades del Estado en los graves crímenes cometidos, el Movice anunció que continuará impulsando la campaña por la verdad, contra el negacionismo y la censura, defendiendo la verdad como bien público y patrimonio de las victimas y la sociedad, tanto en los escenarios de la CEV, como en ejercicios autónomos de verdad y memoria.

Promoverá la independencia del Centro Nacional de Memoria Histórica, en cabeza de Darío Acevedo, quien persiste en estigmatizar a quiénes alzan sus voces contra el olvido y por el derecho a saber. Asimismo, juzgará la impunidad cómplice en los hechos victimizantes, y declara con razón que el ‘memoricidio’ que Gloria Gaitán denunció frente a lo ocurrido con el Movimiento gaitanista se extiende hoy a toda la historia del conflicto y la violencia política, es un crimen de Estado. El Movice persistirá en la búsqueda de la verdad para saber ¿Quién dio la orden?

Columnas anteriores

El Esmad preocupa también a las Naciones Unidas

El Estado colombiano bajo examen de la CIDH, por caso de Gustavo Petro

Liberen a Bruno

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.