No sé si alguna vez les han contado esto. Los primeros animales que convivieron con los humanos fueron los lobos, de ellos descienden nuestros actuales perros. Esto fue mínimo hace unos quince mil años. Nuestra unión con estos depredadores que cazan en manada, fue porque compartimos los mismos instintos, crueldad con nuestra presa o nuestros enemigos; cierta bondad con los que nos rodean.

No hay nada peor en la naturaleza que un depredador con pánico y hambre, no hay escenario más catastrófico para nuestro mundo que políticos que ven peligrar sus asientos. El comportamiento de los grandes líderes de la humanidad estas últimas semanas nos lo demuestran. El gran lobo de pelo amarillo, que conocemos como Donald Trump, ni corto ni perezoso salió a decir que si salía la vacuna para el COVID-19, la compraría para su país, y serían sus ciudadanos los primeros en aplicársela. Sobre el resto de sus congéneres, algo más de siete mil millones de personas, ni una palabra… sencillamente que allá nosotros con nuestras vidas.

Por parte de China, un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zao Lijian, le echó la culpa a los EE. UU. de la creación del virus y su introducción en su país. Eso sabiendo que los estudios científicos demuestran que el virus no ha sido manipulado genéticamente. Obvio el lobo de pelo amarillo no se quedó atrás y sacó a uno de sus esbirros, el senador de Arkansas, Tom Cotton, que afirmó lo mismo echándole eso si la culpa a los chinos.

Como ya la cosa estaba calentita pues por ambos lados siguieron echándole leña al fuego. El gobierno de EE. UU. redujo un cuarenta por ciento el número de periodistas chinos en el país, y desde el país asiático  expulsaron directamente otros tantos del bando contrario.

Por si no quedara claro que se llevan fatal, Mike Pompeo, Secretario de Estado Norteamericano subió un peldaño más. Esta ya dijo claramente: “Habrá un momento en que los responsables de esto tendrán que pagar”.

Y digo yo, qué le va a cobrar a la naturaleza, pues la ciencia dice que no hay manipulación genética en el COVID-19. Obvio a Pompeo esto le va dar igual y se refería a China. Ya se está excusando para la batería de medidas económicas que van a imponer al país asiático.

Cuando contemplo esto es como ver una pelea de niños, pero con tipos que ganan muchos miles de dólares al mes y que se les supone inteligentes. Lo cierto es que inteligentes no son. Ascienden en política por la falta de escrúpulos, por ese motivo se comportan de tal manera.

Todos ahora lo que están buscando es justificar la guerra económica que se avecina… esperemos que se quede solo en económica. Pues sí, a los lobos de la naturaleza lo que les gusta es la carne fresca, a estos es el dinero y el poder lo que les da vida. Lo que no se han dado cuenta los lobos de uno y otro lado, es que de esto solo salimos de una manera. Haciendo que nuestra manada sea la humanidad entera y que nuestra guarida sea el planeta en que habitamos.

Si quieren información sobre este tipo de hechos les invito a mi canal de Youtube: “Oculto tras la sombra”.

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