Mientras que. en una mano, Google anuncia que poco a poco vuelve su servicio Google News. Por el otro flanco, autoridades regulatorias comienzan a ponerse serias con los gigantes de la tecnología.

Pasa que en Australia quedó en firma la decisión que tomó en Regulador en la que ordena a los Google y Facebook (Meta) a sentarse con los medios de comunicación para negociar. ¿Negociar qué? Negociar los ingresos que se producen por publicidad digital.

Google, sobre todo, ha sido muy vivo con el tema. Tratemos de ejemplificar: una marca le paga a Google para que sus publicidades salgan cuando un usuario utiliza el buscador, el sistema operativo o su navegador Chrome. Entonces, esas marcas comienzan a ver sus anuncios en los portales de información que consumen.

Hasta ahí, digamos que normal. El problema es que Google se queda con el 90% de ese dinero por publicidad y si acaso le entrega un 5 a 8% al portal que está proporcionando el contenido. Un completo desbalance. Lo que dicen las autoridades australianas es que ese desbalance tiene que cambiar.

¿Qué pitos toca el renacimiento de Google News? Básicamente, Google News cerró en 2014 porque se aprobaron leyes de Propiedad Intelectual que reconocían el “derecho irrenunciable” de los editores a ser remunerados por los agregadores de noticias. Y Google, antes que pagar o negociar prefirió cerrar.

Sin embargo, con el correr de los años Google le ha bajado a la intransigencia. Pero no es por una razón altruista. Es básicamente porque el corazón de su negocio son los contenidos. Si no tiene contenidos de calidad para los usuarios que hacen búsquedas, pues no tiene negocio. Así que, de a poco va cediendo.

Ahora, los medios tienen acá una tarea/responsabilidad. Los portales invierten en la producción de los contenidos y se la entregan a Google y Facebook a costo casi cero. Es como si en los años cincuenta, los dueños de los periódicos hubieran entregado los impresos a los voceadores y ellos se quedaran con todo el dinero de la venta del matutino. Una locura.

El problema es que los medios se han tardado casi dos décadas en comprender que esa lógica no es sólo un error de color: ¡es la fosa de su propia tumba! Los medios tienen la posibilidad de hacer un alto en el camino y comenzar a pensar en canales nuevos o propios para acercar sus contenidos, productos o servicios al celular de los consumidores.

Es momento de dejar a un lado la visión apocalíptica de “sin Google o Facebook no tendremos visitas” e idear plataformas, modelos y nuevas formas de atraer el usuario.

Por supuesto, se escribe fácil, pero es supremamente complejo. Medios y distintas industrias atraviesan una dura crisis económica y cualquier tipo de innovación cuesta, y mucho. Sin embargo, también es cierto que a lo largo de la historia productiva las mejores herramientas y plataformas se han creado y desarrollado en contextos de crisis y necesidad.

Y no quiero llevar esto al lugar común, pero literalmente, si la ventana de Google se cierra llegó la hora de buscar o crear otras.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.