Aunque ya parecen ser un paisaje los eternos trancones en los que generalmente se atora Bogotá durante las horas pico, cuando suceden eventos extraordinarios como marchas o manifestaciones todo empeora de manera dramática.
Las protestas de motociclistas de este miércoles fueron uno de esos casos. En un momento se producían bloqueos en varios puntos de la ciudad, lo que causó un efecto dominó que difícilmente se superaba en algunas partes cuando ya había caído la noche.
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En esos momentos de colapso vial muchos de los conductores apelan a la aplicación de movilidad Waze para buscar una vía alternativa que los lleve con mayor prontitud a sus destinos, pero en estos casos incluso la herramienta se quedó corta y, según pudo comprobar Pulzo, no encontraba demasiadas vías alternativas distintas a aquellas abarrotadas por eternos trancones.
La situación siguió siendo más complicada que de costumbre, y una de las más afectadas fue la Avenida 68, que se veía abarrotada al ser una de las vías que mejor descongestionan el traslado entre el norte y el sur en ambos sentidos. Esto debido a que la NQS se encontraba bloqueada o estaba en peligro de estarlo por la concentración de manifestantes al lado del estadio El Campín.
A la altura de la calle 13 la vía se movía a unos 4 kilómetros por hora, con algunos incidentes que empeoraban la situación:
A la altura de la Avenida de las Américas la situación era casi la misma:
Pasadas las 7 de la noche la situación mejoraba en varios sectores de la ciudad, pero se mantenía la posibilidad de experimentar nuevos bloqueos, dependiendo de los resultados de la reunión de la alcaldía con los líderes de la protesta.
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