Entre otros detalles, como por ejemplo la única actividad en que fantasma del narcotraficante no la persigue, la mujer que enviudó a los 33 años resumió cómo ha sido su vida amorosa desde la muerte de su marido (en diciembre de 1993), de la que hay varias teorías sobre quién lo mató.

La esposa de Pablo Escobar, jefe del cartel de Medellín, le confesó a Semana que “nunca” se volvió a enamorar de otro hombre tras todo lo que vivió con el capo.

“Desde el día que Pablo murió pensé: ‘Me voy a enamorar de mis hijos y de los libros que es lo único que nunca me va a hacer daño’”, explicó en el medio.

¿Viuda de Pablo Escobar tiene novio hoy?

Victoria Eugenia Henao no respondió en la revista con un sí o un no a si tiene otro amor en la actualidad, lo que dijo fue: 

“He tenido siempre temor de tener otra relación, porque me da miedo”.

Adicionalmente, explicó a qué se debía ese susto; indicó que la razón era que no desea “volver a sufrir”.

“Y no quiero hacerme responsable de la vida de nadie, fuera de la de Sebastián [o Juan Pablo Escobar] y Manuela [sus hijos]”, puntualizó la mujer en la conversación, en la que también habló de su matrimonio con el narco.

(Vea también: “Vivía con un psicópata”: viuda de Pablo Escobar; así fue su historia de ‘amor’)

¿Esposa de Pablo Escobar tuvo relación con jefe paramilitar?

La explicación aparece en el libro que ella misma escribió, ‘Mi vida y mi cárcel con Pablo Escobar’, y en unos apartes de ‘Pablo Escobar mi padre’, texto escrito por su hijo Juan Pablo Escobar.

Siempre pensé que mi madre le gustaba a Fidel Castaño y de ahí la molestia de mi padre, que en el fondo estaba celoso y hasta llegó al extremo de prohibirle visitar a mi madre en el edificio Mónaco”, se lee en la publicación del hijo mayor del matrimonio Escobar-Henao.

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Por su parte, Victoria Eugenia Henao dejó claro en su escrito que lo que la unió con el jefe paramilitar fue solo “una relación de amistad más o menos cercana”, que a futuro le serviría cuando, tras la muerte de Pablo Escobar, tuvo que negociar con otros narcos para que no la mataran a ella y a sus hijos, lo que incluyó la entrega de bienes de su esposo (aquí los detalles de quiénes se quedaron con la fortuna del jefe del cartel de Medellín).

Pese a que aseveró que solo hubo una amistad, la esposa también reconoció que sí tuvo muchos problemas con Pablo Escobar por esa cercanía con el jefe paramilitar

La mujer del narcotraficante dijo que conoció a Fidel Castaño en la Hacienda Nápoles, en medio de una reunión que su esposo hizo para pedirle a varios narcos plata en pro de su plan en contra de la extradición, en los tiempos en que esos capos aún eran allegados del jefe del cartel de Medellín y no sus enemigos que querían matarlo a él y a su familia.

“En Fidel encontré un hombre respetuoso, inteligente y glamuroso, al que le gustaba el arte —como a mí—, la buena mesa y los vinos de calidad. […] Con Fidel encontramos afinidades que terminaron por llenar de inseguridades a Pablo hasta convertirlas en celos no declarados”, relató ‘Tata’ en su libro, y más adelante narró algunas de las situaciones más incómodas en ese falso triángulo amoroso.

Una de esas historias también fue en la Hacienda Nápoles, cuando Fidel Castaño la vio cerca de la piscina y la invitó a caminar hasta la entrada del lugar.

“Respondí que sí, sin caer en cuenta que entre la ida y el regreso demoraríamos poco más de dos horas. El paseo fue delicioso porque, además de que a él y a mí nos gustaba caminar, hacer deporte, nos detuvimos a observar el paisaje, los lagos, los animales exóticos y el atardecer, un auténtico regalo de la naturaleza. Cuando regresamos, Pablo me esperaba con cara de disgusto. El malestar de mi marido era evidente, pero no dijo nada y luego siguió hablando con Fidel mientras fui a buscar a Juan Pablo. Como buen machista, era claro que Pablo estaba ‘tocado’ con Fidel Castaño, pero a diferencia del típico celoso no hacía escenas o mandaba mensajes insidiosos”, explicó la viuda.

La otra situación se registró cuando ella le llevó la contraria a su marido, que le pidió no invitar a Fidel Castaño a su edificio Mónaco (vea los detalles de cómo era esa lujosa propiedad en este enlace), pero ella lo citó un día que su esposo no estaba. Pablo Escobar se enteró y dejó de hablarle a su mujer por un mes y, luego, le quiso hacer creer que el jefe paramilitar era homosexual.

“Pablo, si Fidel es como tú dices, no te preocupes más”, le respondió en ese entonces Victoria Eugenia Henao a su marido, que también se ofuscó en una ocasión que Castaño les quiso devolver las atenciones y los invitó a su mansión Montecasino, a una reunión con toda la etiqueta que odiaba Pablo Escobar, narco al que han vinculado hasta con la muerte de Rafael Orozco.

“Por el azar de la vida, a mí, a la esposa de Pablo Escobar, me correspondió tratar a un hombre sensible, experto en arte, amante de la buena mesa, de finos modales, que en nuestro encuentros jamás hizo alusión a sus actividades criminales. Su otra faceta, muy oscura por demás, la conocería después: la del narcotraficante que habría de transformarse en el poderoso jefe de las autodefensas de Córdoba y Urabá, la del promotor de las primeras masacres de campesinos en el país y la del creador del grupo de Perseguidos por Pablo Escobar, los Pepes [que asocian con la muerte del jefe del cartel de Medellín]”, puntualizó ‘Tata’, sobre su historia con Fidel Castaño.