El hombre se percató de la situación y decidió encarar al vendedor ambulante, pues notó que los envases que estaba utilizando los llevaba en una bolsa negra y que reenvasaba la gaseosa de una manera poco higiénica.
“¿Usted para qué hace esa porquería? Engañando a la gente, compadre. Compra la Coca Cola de tres litros y llega y la echa en un poco de potes que tiene ahí este man”, le reclama el ciudadano.
“Si yo la compro es para ‘remacharla’”, responde el vendedor, y dice que cobra “1.000 pesos” por cada botella de gaseosa. No obstante, el testigo lo refuta y asegura que “las vende a 3.000 pesos, y le saca 10 gaseosas de esas”.
Varias personas que estaban allí como testigos del hecho también se molestaron con el vendedor informal, y denunciaron que esos productos son los que vende la pareja del hombre en un improvisado puesto que tiene sobre la vía.
“Oiga, primo. Le voy a echar la Policía. ¿Usted no sabe que le puede hacer daño a una persona?”, le advierte el ciudadano que registra la situación con su teléfono celular.
El diario La Libertad de Barranquilla dio a conocer que esta pareja trabaja hacia el norte de la ciudad y que sus principales clientes son “conductores de buses y pasajeros que buscan refrescarse del bochorno”.




“Falta de control a vendedores ambulantes es la causa de que esto esté ocurriendo; no es posible que gente irresponsable como esta juegue con la salud de las personas”, comentó uno de los testigos al medio regional.
Se conoció, por medio de CM& Noticias, que la Policía está buscando a esta pareja para indagar por lo sucedido, ya que también acostumbra a frecuentar zonas universitarias para ofrecer sus productos.
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