Tuteando a Dávila, y en momentos con un tono aleccionador, Janiot escribió un comentario en su blog sobre el episodio de esta semana en que Dávila se tranzó en una agria discusión con el vocero de la Casa de Nariño.

En unos apartes dura y en otros casi comprensiva, Janiot asegura que pensó que con los “tropiezos profesionales” de Dávila “tenía aprendidas importantes lecciones sobre los valores y límites que impone este oficio”.

Hassan Nassar y Vicky Dávila

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“Fue vergonzosa e indigna la manera cómo [sic] manejaste la entrevista con el vocero presidencial […]”, le escribe Janiot a Dávila, y después la amonesta: “Ese periodismo grosero, arbitrario y engreído, no nos representa”.

Después le da un consejo a Dávila sobre cómo pudo superar la situación que le planteó Hassan: “Habría sido muy fácil rebatir los argumentos de hipocresía que esgrimía Hassan. Ya tenías listos sus tweets cuando en el pasado criticaba en términos burlescos lo que ahora el portavoz presidencial quiso defender con cierta soberbia. Esos trinos eran tu mejor arma para desenmascararlo”.

“No entiendo por qué te sentiste agredida con la pregunta de Hassan, a quien, por cierto, no conozco ni tampoco pretendo defender”, añade Janiot, y califica de “rastreras” las tácticas del vocero presidencial del desempolvar documentos del pasado “para fundamentar su defensa atacándote con lo que él llamó doble moral”.

Sin embargo, Janiot no deja su tono recriminatorio para con Dávila. “Esta oscura estrategia de Hassan para nada justifica tu irrespeto al atacarlo con ferocidad. […] Fue absolutamente repudiable verte perder el control sin argumentos, y de una manera poco profesional escucharte recitar toda clase de improperios e insultos para demostrarle a tu interlocutor cuánto lo desprecias por atreverse a formular unas preguntas incómodas”.

“¿Quién dijo que nuestros invitados no pueden también plantearnos preguntas incómodas?”, pregunta Janiot, y le tacha a Dávila: “Se te fueron las luces. La oscuridad te hizo perder la razón y la capacidad que tenemos en este oficio de reportar los hechos tal como sucedieron y apegarnos a la verdad”.

Después de darle otras pautas de periodismo (“La labor del periodista está expuesta ante nuestra audiencia, lo cual nos compromete a ser profesionales y desempeñarnos con altura y responsabilidad”), Janiot hace un comentario sobre el acto de contrición de Dávila al final de la entrevista con Nassar, como anticipando lo que escribiría después en la revista Semana.

“Intentaste hacer un acto de contrición cuando al final de la emisión pediste perdón a tu audiencia por el bochornoso altercado, pero debo decirte que eso fue lo que más me entristeció. Aun con cabeza fría, deliberadamente subiste la apuesta de los insultos, seguiste denigrando a tu entrevistado y lo volviste a ofender”.