Las cámaras estaban en 6 barrios diferentes de ese pueblo y tenían como fin evitar que los agentes tomaran por sorpresa a una banda criminal, mientras hacía sus actividades ilegales, informó Noticias Caracol. 

“Empezamos a detectar que llegábamos a estos puntos críticos, donde se cometían delitos, y ya no encontrábamos al ‘campanero’ [persona que avisaba a los demás], sino que estaba el lugar totalmente solo y tranquilo”, apuntó el coronel Daniel Mazo, comandante encargado de la Policía del Valle de Aburrá, en diálogo con ese medio.

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Añadió, en el informativo, que las cámaras eran usadas también para controlar la llegada de otros grupos criminales con los que se daban confrontaciones territoriales. 

“Las cámaras tenían un sistema de monitoreo en la nube, entonces las monitoreaban desde sus celulares. Ya ubicamos uno de los celulares”, agregó el coronel Mazo, en ese noticiero. 

Los delincuentes, que comenzaron a poner las cámaras hace 4 meses, usaban aparatos de diferente tipo para hacer creer que eran dispositivos privados de los residentes, indicó ese medio. 

Las autoridades ya investigan la señal de origen de los otros celulares y así dar con los delincuentes encargados de la vigilancia irregular en ese pueblo de Antioquia, concluyó Noticias Caracol.

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