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Casi 13 minutos tardó la captura de Nicolás Petro, hijo del Presidente, por agentes del CTI el pasado 29 de julio de 2023. La revista Semana reveló detalles sobre la diligencia para contradecir los supuestos atropellos que argumenta la defensa de Nicolás en medio del proceso que se le adelanta por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
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Eran las seis de la mañana del sábado cuando un grupo de agentes del CTI llegaron hasta el apartamento de Petro hijo en Barranquilla. Luego de tocar el timbre varias veces, los agentes ingresaron al lugar y recorrieron la casa entera buscando a Nicolás para proceder con su captura.
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Los agentes revisaron cada rincón. La habitación al final del pasillo principal estaba a puerta cerrada y procedieron a abrirla. Lo primero que se escucha es la voz de una mujer. “Ay. ¿Qué pasó? Amor, cuidado”, dijo. Al parecer estaba en la cama y advierte que está en estado de embarazo y desnuda.
Nicolás sale del baño de la habitación, por lo que los agentes proceden a saludarlo y explicar el procedimiento de manera regular. “Señor Nicolás, somos la Fiscalía General de la Nación, tenemos una orden de registro de allanamiento, les pido por favor que me presten atención, se tranquilicen, y yo les explico de qué se trata”, indicó el agente a la cabeza de la operación.
La cámara enfoca únicamente a Nicolás en un baño. Los agentes se apresuran a encontrar ropa para que el procesado se pueda vestir. El agente le pide que por favor se dé la vuelta para que se pueda poner la ropa, mientras que otros agentes le piden a la mujer que se lleve la cobija y lo que necesite para que esté tranquila y se pueda cambiar. Al tiempo le explican que no la están grabando.
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Tanto Nicolás como la mujer advierten que es una falta de respeto, por lo que proceden a llamar a sus abogados. Mientras tanto, el agente encargado le pide al resto de su equipo que por favor salgan de la habitación, cierren la puerta y permitan que la mujer se vista. El agente con la cámara sale del lugar, pero no deja de grabar, por lo que la conversación dentro de la habitación quedó registrada.
Minutos más tarde, la puerta de la habitación se abre y le indican a Nicolás que por favor se dirija a la sala del apartamento. Allí lo estaban esperando el resto de agentes del CTI. Sentados en la mesa, los agentes comienzan a leer la orden de captura con el fin de notificarle y continuar con el conducto regular del procedimiento.
“Me permito notificarle la orden de captura que existe en su contra, la cual fue expedida por el juzgado 16 penal con función de control de garantías de la ciudad de Bogotá. Esta orden fue expedida el 28 de julio de 2023 y tiene vigencia de un año, por tanto, se encuentra vigente”, lee el agente encargado.
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Nicolás presta atención a la lectura de sus derechos y la descripción total que lo identifica: fecha de nacimiento, altura, edad. “Esta orden de captura se expidió para capturar al señor Nicolás Fernando Petro Burgos (…) esta orden de captura se expide por unos hechos que tienen fecha de ocurrencia del año 2021 al año 2022, el motivo es que usted presuntamente incrementó para sí, de manera no justificada, su patrimonio económico, siendo servidor público como diputado adscrito a la Asamblea del Atlántico. Además, adquirió, resguardó, invirtió, custodió bienes que tenían su origen mediato en el delito de enriquecimiento ilícito, dando a los bienes y a las actividades apariencia de legalidad”.
El hijo del mandatario no cambia mucho de posición, se le nota pensativo y permanece en silencio. “La orden de captura se libra con la finalidad de que usted sea vinculado al proceso mediante imputación de cargos y, sobre todo, la imposición de medida de aseguramiento. Los delitos por los que se expide es en calidad de autor de enriquecimiento ilícito, en concurso heterogéneo con lavado de activos, en calidad de coautor”, se escucha en la grabación revelada por Semana.
Y el agente continúa: “En ese orden de ideas, Nicolás, usted tiene derecho a guardar silencio. Todo lo que usted diga puede y será usado en su contra. Tiene derecho de presentarse de manera presencial o telefónica inmediatamente con un abogado. Si usted cuenta con abogado de confianza, nos da el dato para comunicarlo de inmediato (…) Si usted no cuenta con un abogado que lo represente, la Fiscalía solicitará que se designe a un representante del Sistema Nacional de la Defensoría Pública, de la Defensoría del Pueblo, para que lo asista en el tiempo que usted lo considere”.
Para concluir con la lectura, el agente del CTI le dice a Nicolás: “¿Entiende los derechos que le asisten como capturado, Nicolás?”. El primogénito del Presidente entrega una respuesta afirmativa: “Sí”, mientras mira a los agentes.
Posteriormente, el agente explica al resto de personas en la casa cuál será el procedimiento a seguir. “Nuestro ingreso a la residencia obedece a una orden de allanamiento y registro. Estamos avalados por la Fiscalía para hacerlo”, indica el agente, quien nuevamente le pregunta al procesado que si le quedaron claros sus derechos y le pide que por favor responda para que quede en el registro, señalando la cámara. Nicolás mira la cámara y responde que sí.
Acto seguido, Nicolás reclama que si puede cepillarse, el agente le responde que sí, que incluso puede desayunar si así lo desea.
Al radio del agente una voz notifica que agentes de policía preguntan por la forma en cómo ingresaron al apartamento, a lo que el agente responde “eso no es competencia de ellos, estamos en una diligencia de allanamiento y registro, cumpliendo la orden de un fiscal, no tenemos por qué darles explicaciones a ellos”.
Minutos después, la grabación se detiene.
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