Dávila, en su columna de Semana, señaló que si bien al presidente Iván Duque no le están saliendo las cosas bien, el verdadero motivo que impulsa a quienes quieren “tumbar” al mandatario es la “venganza política” de un sector que “no le perdona que haya ganado las elecciones de mano de Álvaro Uribe”.

Pero eso, para ella, solo significaría una crisis peor, y por lo mismo le pide al jefe de Estado que deje de estar “secuestrado en Palacio por quienes le hacen creer que todo va bien” y deje de pensar que quienes hacen alguna crítica son sus enemigos, para empezar a dialogar y llegar a acuerdos. Eso, asegura la columnista, le permitiría tener una mejor gobernabilidad.

Y es que recientemente, el presidente sufrió uno de los golpes más duros en su mandato, hasta ahora, que fue la salida, casi que obligada, del entonces ministro de Defensa Guillermo Botero, al que le iban a aplicar la moción de censura luego de conocerse que le ocultó al país la muerte de 8 menores, que habrían sido reclutados por disidentes de las Farc, en un operativo militar.

Iván Duque y Carlos Holmes Trujillo

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Ese episodio, sumado a la actitud que tuvo el presidente con un periodista de El Heraldo, al que le respondió “¿de qué hablas, viejo?” cuando este le preguntó por el episodio de la operación militar, no han dejado bien parado al presidente que, en la más reciente encuesta de Gallup, alcanzó una desaprobación del  69 %, la más alta en lo que lleva de gobernante.

Por lo mismo, Dávila le hace un llamado a Duque para que dejé su “vanidad” de lado y escuche al pueblo, sobre todo, teniendo en cuenta que para este 21 de noviembre está convocado el paro con una “lista de reclamos larga”, que, dice ella, será otra gran prueba para el mandatario.

Finalmente, la columnista dice que Duque debe reaccionar, sí, pero que la oposición también tiene que dejar de hacer “guerra sucia” y aceptar que el hoy presidente llegó a ese cargo por votación popular, pues esto no es una cuestión de posiciones políticas, sino del bienestar de los colombianos.