El pasado primero de enero se hizo la popular fiesta de inicio de año del barrio Ulpiano Lloreda en Cali. La mayoría de participantes no cumplió los protocolos de bioseguridad y se aglomeraron, informó Noticias Caracol. 

Cali enfrenta un fuerte pico de COVID-19 y a pesar de eso las autoridades locales no detuvieron la gran aglomeración que se vio en publicaciones de redes sociales.

Miles de caleños se olvidaron de la situación por la que está pasando la ciudad y dejaron el tapabocas guardado, solo se colocaron unas gafas para que la espuma de la fiesta no entrara en sus ojos. 

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Andrés Felipe Rodríguez, médico epidemiológico afirmó que las medidas de bioseguridad que se toman en ese tipo de aglomeraciones son nulas.

El subsecretario para la Política de Seguridad de la capital del Valle, Guillermo Londoño comunicó que en ese sector se reunieron más de 15.000 personas y destacó que se realizaron varias actividades dirigidas a la prevención del contagio de COVID-19.

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“La actividad tuvo un balance positivo en términos de buen comportamiento, en términos de medidas de bioseguridad, de vacunación masiva, de pruebas de coronavirus que se tomaron y por supuesto también de muchos tapabocas y elementos de bioseguridad que se entregaron a todos los asistentes”, dijo Londoño.

A pesar de esas declaraciones también se conocieron videos donde se evidencian varias personas aglomeradas, corriendo y arrojándose objetos entre sí.

 

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