Aunque lo llevaron a la Unidad de Salud Intermedia (USI) del barrio Ricaurte, donde los médicos hicieron maniobras de reanimación, no fue posible que su corazón volviera a latir.
La noticia de la partida de Manuel, o ‘Mono’, como le decían de cariño, tiene con el corazón roto, no solo a su familia, sino también a sus amigos del Club Deportivo Alianza Tolimense y a todos quienes lo conocieron.
‘Mono’, amaba el fútbol, pertenecía a la categoría preinfantil, jugaba como lateral izquierdo y había sido preseleccionado para jugar el torneo nacional sub-13, que se llevaría a cabo en diferentes ciudades del país.
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En diálogo con Q’HUBO, Fredy Rubiano, entrenador de Alianza Tolimense, indicó que precisamente ayer en la mañana, el equipo preinfantil tenía un partido de fútbol.
No hubo partido
Aunque la cita estaba planeada en el Polideportivo Maracaná, el entrenador y algunos amigos llegaron fue a Medicina Legal de Ibagué, para acompañar a los padres y hermanos de Manuel en este difícil momento.
“El martes fue la última vez que lo vi. Ese día celebramos el día de Amor y Amistad. Compartimos, entregamos regalos y él estuvo muy feliz. Como el viernes [ayer] teníamos el partido, miércoles y jueves descansamos”, recordó Fredy.
Y agregó: “No tenemos palabras para expresar el dolor tan inmenso que sentimos. ‘Mono’, nos hiciste sentir orgullosos y felices, tú con una sonrisa puesta siempre, nunca paraste de luchar por tus sueños. Allá donde estés, sé feliz y nunca pierdas la sonrisa. Te queremos hoy y siempre y nunca te olvidaremos. Hiciste nuestra vida mucho mejor, sigue cuidándonos desde allí”.
Manuel vivía en el barrio Terrazas del Tejar, en el Suroccidente de Ibagué. Estudiaba en la Institución Educativa José Celestino Mutis.
El deceso de Manuel
Q’HUBO conoció que el jueves por la noche, el padre de Manuel le marcó al celular para darle la buenas noches. El señor, de profesión conductor, estaba viajando y como era costumbre, quería saludarlo. Sin embargo, como ‘Mono’ no le contestó, el padre llamó a su esposa, a quien le dijo que le dijera al niño que le contestara. Cuando la señora fue a la habitación de su hijito, lo encontró pálido. Aunque el niño no respiraba, ella pidió auxilio y lo llevó a la USI del barrio Ricaurte. Allí lo ingresaron a reanimación, pero como no pudieron traerlo de vuelta a este mundo terrenal, declararon el fallecimiento. El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal, donde el reporte de la necropsia dará a conocer la causa de la muerte.
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