Lo hizo en una entrevista con Cecilia Orozco para El Espectador, donde, sin mencionar nombres, dio detalles de los casos de tres de sus seis compañeras que le han asegurado que fueron agredidas sexualmente por oficiales.
El primer hecho que narró la Teniente en el periódico se registró en una habitación de un comandante que, presuntamente, aprovechó que una uniformada llegó enguayabada a trabajar, porque el día anterior había festejado su cumpleaños.
“Ella le confiesa a su comandante que no se siente bien. Él, amablemente, le ofrece su habitación para que vaya a descansar las horas de la mañana con el fin, según le dijo, de que se presentara al servicio en la tarde. Ella se retira a la habitación y momentos después se presenta el comandante y empieza a tocarla”, aseveró Sierra, y continuó:
“Ella, que no se encontraba en pleno dominio de sus sentidos y que estaba intimidada por el favor que acababa de hacerle su superior al no reportar su estado, se ve forzada a acceder y a quedarse callada”.
Por su parte, el segundo hecho es el de una policía que estaba patrullando, pero de un momento a otro un oficial la mandó a descansar de 2 a 4 de madrugada porque todo estaba tranquilo.
“Ella lo hace, pero poco después se presenta su superior y empieza a refregarse contra su cuerpo. Ella, sorprendida y alterada, discutió con él, se zafó y logró salir de la habitación”, dijo Sierra al medio.
Esa integrante de la Policía sí reportó lo sucedido, “pero el agresor la contradenunció” y le hizo mal ambiente para dañar su carrera. “La víctima está hoy sola: no ha tenido ningún apoyo institucional”, añadió la Teniente.
Finalmente, el tercer abuso destapado por Sierra en el impreso no ocurrió dentro de la institución, sino en un sitio donde el señalado victimario “solía llevar a sus subalternas”; la afectada no denunció por miedo a las represalias.
“Por orden del comandante del lugar, una uniformada fue trasladada en un vehículo oficial a un lugar alejado. […] Gracias a la advertencia de un compañero que conocía los procedimientos del personaje, ella pudo escapar y evitar el abuso”, puntualizó la Teniente.
Cabe recordar que actualmente Sierra tiene una denuncia en contra del capitán Eduardo Merchán, a quien señala de haberla violado en medio de la fiesta de fin de año que organizó la Policía en Valledupar en 2018.
No obstante, el caso no ha sido resuelto y el oficial de la Policía está en libertad, mientras ella ha asegurado que ni siquiera ha recibido apoyo de la Institución, pues allí generalmente tienden a favorecer a la persona de mayor rango.
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