El militar es el responsable por asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por miembros de la Fuerza Pública en Norte de Santander, entre 2007 y 2008, destacó la JEP durante la audiencia de reconocimiento por esos casos en el Catatumbo.

Y es que Tamayo fue comandante del Batallón de Infantería número 15 cuando ayudó al encubrimiento de los asesinatos; este miércoles llegó a la JEP para reconocer su responsabilidad como coautor por crímenes de homicidio en persona protegida como por desaparición forzada.

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Tamayo llegó al atril de la Justicia Especial para la Paz y dijo que durante su mando al frente del batallón se asesinaron personas en estado de indefensión que nada tenían que ver con el conflicto.

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En el segundo día de audiencias de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Ocaña, en donde se encuentran las familias de las víctimas de los falsos positivos del Catatumbo, dijo que en las operaciones en las que civiles fueron asesinados se tejió “una farsa, una gran mentira que sostuvimos por 14 años”.

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Agregó que como comandante del Batallón Santander no hizo lo suficiente para evitar los asesinatos que terminaron violando los derechos humanos y el Derecho Penal Internacional.

El militar se quiso referir a casos particulares y se dirigió a la madre de una de las víctimas de los asesinatos extrajudiciales. Se trata de la señora Blanca Monroy, mamá de Julián Oviedo Monroy.

Tamayo dijo que vivió de cerca su sufrimiento en el proceso jurídico: “Por tantos años, ella asistía de manera solitaria a esas audiencias que se cancelaban […] y nosotros seguíamos sosteniendo esa mentira”.

Manifestó que en las audiencias mostraban las fotos de su hijo de una manera que, consideró, la revictimizaban.

“Ella lloraba y en esos momentos yo me sentía el ser humano más miserable y despreciable por lo que estaba pasando con esta señora. Y quiero decirles a todos que doña Blanquita es el ejemplo de lo que representa el amor de una madre”, concluyó.

Esta es la audiencia de la JEP: