Duque y Pompeo buscarán “continuar fortaleciendo la relación bilateral y reflexionar sobre la crisis provocada por la dictadura en Venezuela”, indicó este jueves la presidencia colombiana en un comunicado.

Por su parte, el Departamento de Estado aseguró más tarde en un boletín que el secretario destacará los objetivos de ambas naciones.

Entre ellos, mencionó la lucha contra el narcotráfico, la implementación del acuerdo de paz con la disuelta guerrilla de las Farc, el comercio y “la respuesta a la crisis regional por las políticas desastrosas del régimen de Maduro en Venezuela”.

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El encuentro tendrá lugar días después de que Duque pidiera a los países “defensores de la democracia” desconocer al nuevo gobierno de Nicolás Maduro, que tomará posesión el 10 de enero.

Maduro se prepara para iniciar un segundo mandato de seis años tras ser reelegido en votaciones boicoteadas por la oposición y desconocidas por varios países de Europa y América, entre ellos Estados Unidos y Colombia.

Aliado estratégico de Estados Unidos en la región, Colombia encabeza la oposición a Caracas, país con el que prácticamente no mantiene relaciones diplomáticas desde mediados del año pasado.

La expulsión de funcionarios de ambos países y la llegada a Venezuela de bombarderos rusos para ejercicios de defensa a principios de diciembre aumentaron las tensiones entre ambas naciones, en medio de la ola migratoria de venezolanos que huyen hacia o a través de Colombia de la severa crisis económica en su país.

Maduro también vinculó al futuro gobierno de Brasil, del ultraderechista Jair Bolsonaro, y al de Colombia con un supuesto plan de Washington para dar un golpe de Estado en Venezuela e, incluso, asesinarlo.

Estos señalamientos fueron negados vehemente por el gobierno de Duque, quien descartó cualquier intención de apoyar o intervenir militarmente Venezuela, con la que Colombia comparte una frontera de 2.200 kilómetros.

La administración estadounidense, por su parte, aseguró que “todas las opciones están en la mesa” para solucionar la crisis socioeconómica del país petrolero.

Colombia y Estados Unidos tuvieron históricamente una estrecha relación, en la que el gobierno norteamericano otorgó ayudas millonarias para combatir las guerrillas y el narcotráfico.

Duque reconoció que las relaciones entre ambas naciones están narcotizadas por cuenta del alza histórica de cultivos de hoja de coca y de producción de cocaína, que mantienen a Colombia como el principal productor mundial de esta droga y a Estados Unidos como el mayor consumidor.

El presidente Donald Trump aplazó en dos ocasiones su visita a Colombia este año.