El presidente Juan Manuel Santos confirmó este martes que un ‘ejército’ de drones cargados con glifosato se encargará de la aspersión, y prometió que esta medida de “innovación” no afectará la salud de las comunidades ni acabará con el medioambiente, como se denunció hace apenas unos meses atrás.

“Discutimos la utilización de los llamados drones, que son avioncitos no tripulados, que por su altura se asimilan a una aspersión terrestre, no aérea”, dijo Santos, y argumentó que la decisión se tomó tras varias pruebas piloto con este tipo de tecnología.

“El Ministerio de Salud y de Medioambiente dicen que cumple con las condiciones de salud y de medioambiente, para poderla autorizar. Repito, esta aspersión terrestre se asimila a lo que ya estamos haciendo: que los erradicadores van con unos tanques al hombro haciendo la aspersión”, explicó.

Santos, en rueda de prensa, dijo que este método para fumigar cultivos de coca no permite la llamada “deriva”, que es cuando “los vientos se llevaban el glifosato a otros lugares y hacía estragos”.

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El Presidente también explicó que en cuanto al veneno que se espaciará esta vez tendrá “un 50 % de concentración de la que se utilizaba anteriormente”, y que esa reducción también la aprobaron los dos ministerios.

Durante una demostración de cómo funciona el sistema de fumigación el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, había dicho el viernes pasado que con esta tecnología se reduce el daño medioambiental ya que se emplea menos concentración de veneno.

“Tenemos en estos drones la mitad de la concentración de veneno que se usaba en los aviones, esa aspersión se hacía con alrededor del 45 % de la mezcla con glifosato puro, acá hablamos de algo menos de 25 % de la mezcla”, aseguró.

El gobierno Santos vuelve a las aspersiones con glifosato luego de que la Corte Constitucional fallara, en 2017, una tutela a favor de una comunidad indígena que pedía resguardar sus derechos.

Al respecto, el tribunal consideró que “la erradicación de cultivos ilícitos y las aspersiones aéreas con glifosato en los territorios colectivos de las comunidades étnicas del Guaviare están generando un fuerte impacto sobre estos pueblos y los está poniendo en una situación de mayor vulnerabilidad que amenaza no solo sus derechos fundamentales, sino su supervivencia física, cultural y espiritual”, se lee en la sentencia.

Esta es la rueda de prensa del presidente Santos.