Su hijo, Orlando Charris, aseguró a Zona Cero que en la tarde de este miércoles su mamá también iba a reclamar un subsidio, como lo hace cada mes del año. “Ella, por su terquedad, no permitía que nadie la acompañara”, indicó el hombre.

Mientras caminaba, Marina fue abordada por una mujer que se ganó su confianza. Ambas entraron a una tienda y pidieron dos jugos y dos galletas, alimentos en los que la delincuente le habría puesto la escopolamina, señaló el hombre.

“El dueño del local nos cuenta que la señora de un momento a otro se fue diciéndole a ella: ‘Mami, ya vuelvo’. Al señor del local no le pareció nada raro, hasta cuando le avisaron que mi mamá estaba como desmayada”, agregó Orlando.

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El propietario revisó una agenda que Marina llevaba y ahí encontró los teléfonos de sus familiares, por lo que se comunicó con ellos de inmediato, señaló El Heraldo.

La mujer fue trasladada a la Clínica Altos de San Vicente, donde a esta hora permanece estable, informó Noticias Caracol. De acuerdo con ese medio, la mujer estuvo 18 horas inconsciente.

El toxicólogo Agustín Guerrero explicó al noticiero que sustancias como la escopolamina pueden causar “más estragos” en personas de edad avanzada: “Esta droga puede precipitar accidentes vasculares o un infarto”.

Vale la pena recordar que hace solo 3 meses se presentó un caso similar en Medellín. En aquella ocasión, un hombre se hizo pasar por turista y abordó a una mujer de 77 años para que supuestamente lo ayudara con una dirección. Fue en ese momento que le lanzó una sustancia para drogarla. A ella le desocuparon todas sus cuentas bancarias.