El hecho más reciente se registró en la población de Sonsón, y de acuerdo con Noticias Mi Oriente las protagonistas de las peleas son estudiantes de la “I.E. Liceo Braulio Mejía”.

En un video que compartió ese medio se observa que en las tres peleas hay dos factores en común: uno, que son niñas con uniformes de ese mismo colegio y, dos, la agresividad con que se atacan a puños y patadas.

Incluso, se arrastran por el piso y se tiran del cabello mientras sus compañeros las animan a pelear y las graban, en vez de interferir.

Consultada sobre las peleas de estas menores la secretaria de Educación del municipio, Sandra Paola Orozco, dijo al medio regional que las autoridades competentes ya trabajan para buscar una solución.

“Nos reportaron el caso a la institución e inmediatamente nos reunimos con las directivas, con los padres de familia y la Policía de Infancia y Adolescencia, para obtener un contexto de la situación y tomar medidas”, explicó la funcionaria.

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Además, el comandante de Policía en Sonsón, capitán Camilo Andrés Suaza, se mostró sorprendido por que dijo no tener antecedentes de peleas de ese tipo en la población, aunque aseguró que en la mayoría de casos se presentan por malentendidos entres los jóvenes.

El otro caso de agresión provocó rechazo ya que al parecer no se tomaron medidas luego de la brutal agresión a una niña.

Una testigo le contó a Pulzo que la riña ocurrió a finales del año pasado, “en el municipio de Sopetrán”, y que se atrevió a hacer la denuncia para llamar la atención de padres, profesores y autoridades antes de que ocurra una tragedia, como sucedió con la niña que fue apuñalada por otra estudiante del colegio Inem en Medellín.

“Avergonzada y frustrada de tan atroz golpiza, la niña decidió salirse del colegio, mientras que la otra sigue muy campante haciendo y deshaciendo en el colegio. Ayer (jueves) la misma ‘pelada’ tuvo una pelea con un niño. ¿Qué hacen los colegios por esto? ¿Dónde están los psicólogos de estas instituciones?”, se pregunta la denunciante.

La respuesta es que las instituciones lo único que pueden hacer es brindar orientación y acompañamiento a las menores involucradas en las riñas, y analizar si las sanciona o expulsa del plantel.

No obstante, si se contempla esta última opción, hay que tener en cuenta que lo primordial es “pensar en garantizar la continuidad de la niña en el modelo educativo, tal vez en otra institución”, según dijo el rector del colegio Inem de Medellín, Fernando Carvajal, citado por El Colombiano.