El 5 de noviembre del presente año, alrededor de 70 gatos quedaron abandonados en un apartamentoen la localidad de Chapinero, Bogotá, luego de que su cuidadora muriera, quien al parecer, no tenía familia o personas cercanas que se hicieran cargo de los felinos. El Distrito seguía el caso desde 2019 y adelanta acciones para el bienestar de los animales.

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Detrás del caso, hay una historia de negligencia y malas condiciones de vida para los gatos, por parte de quien fue la cuidadora, una mujer de la tercera edad identificada como Marta. El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) atendía el caso desde 2019 y había notificado suciedad y desorden en el inmueble y bajo peso corporal en algunos felinos.

La entidad estuvo a cargo de la esterilización de gran número de los gatos: “En 2019 se llevaron a esterilizar 31 felinos, para la vigencia del año 2020 se realizó la esterilización de un aproximado de 15 gatos. En 2021, se sensibiliza a la cuidadora sobre la importancia de dar gran parte de los animales en adopción y se le manifiesta que el Instituto articulará sus equipos para dar atención integral”.

Por otro lado, la mujer se había comprometido en repetidas ocasiones en hacer la limpieza de los comederos y bebedores de los animales; limpiar la zona de permanencia de los felinos, como las cajas de arena; realizar desparasitación interna y externa de los animales y garantizar las condiciones corporales adecuadas, aumentando las raciones de comida para estos. Sin embargo, los compromisos se cumplieron parcialmente.

Estado actual de los gatos abandonados

Hasta el momento, solo dos gatos han sido trasladados con urgencia a centros veterinarios. Con los restantes, se está llevando a cabo un acercamiento para censarlos, rehabilitarlos y determinar su comportamiento y conducta. Una vez cumplido esto, se iniciará una adopción paulatina y responsable.

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Son gatos semiferalizados, es decir, permiten la presencia de los humanos, pero no el contacto directo con las personas. Entregarlos en adopción implica un trabajo de rehabilitación y dentro del IDPYBA buscamos las mejores evidencias tanto clínicas como conductuales”, aseguró Óscar Alarcón, médico veterinario y experto en comportamiento de la Unidad de Cuidado Animal.

Según la entidad, al hogar se han llevado bultos de concentrados, areneros y se han realizado visitas veterinarias para velar por la protección de los animales que allí se encuentran, “teniendo en cuenta que el traslado debe realizarse de manera paulatina, así como la búsqueda de hogares de paso y el mismo conteo de los animales que allí habitan para tener precisión del número y el estado actual de ellos”.