El que se podría considerar largo conflicto entre el expresidente Álvaro Uribe y el congresista Alirio Uribe Muñoz tuvo en las últimas horas un capítulo que puede considerarse como una victoria del exmandatario en la también larga lucha por defender su nombre de graves afirmaciones injuriosas.

El choque de estos dos Uribe es de vieja data. Por ejemplo, el expresidente acusó en 2005 a Alirio Uribe de ser defensor de las Farc y lo señaló también de hacer montajes con fotos de la mafia. Alirio Uribe, por su parte, le enrostró: “No olvide que sus jefes de seguridad y del DAS están condenados por graves crímenes incluso confesos de narcotráfico y paramilitarismo”.

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Pero los roces llegaron en 2018 a un delicado punto que los condujo, esta vez sí, a los estrados judiciales. Después de que la periodista Claudia Morales informara que había sido víctima de agresión sexual por parte de “un hombre relevante en la vida nacional”, pero sin identificar al agresor, Alirio Uribe señaló como responsable a Álvaro Uribe.

En ese momento, Álvaro Uribe escribió: “Omito comentar sobre el burdo ataque político, he sido decente con las mujeres a lo largo de mi vida. Nuestra oficina de prensa debe publicar viajes presidenciales en cuya comitiva estuvo la señora, nombre de las personas que estaban a cargo de la seguridad y sus obligaciones”.

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El expresidente emprendió una lucha jurídica para defender su honra y le dio el poder al abogado Abelardo de la Espriella. Después de años de litigio, el caso llegó al despacho de la magistrada de la Corte Suprema de Justicia Cristina Lombana, ante quien los dos enfrentados comparecieron en una audiencia.

Este miércoles, frente a la magistrada Lombana, los dos Uribe llegaron a un acuerdo y el congresista tuvo que rectificar la acusación de abuso sexual que hizo contra el exmandatario. “No me consta, ni puedo afirmar que el doctor Álvaro Uribe tenga responsabilidad en ninguna conducta delictiva de carácter sexual”, escribió el congresista en Twitter.

Hace tres días, De la Espriella también dio a conocer que, en conciliación ante la Corte Suprema de Justicia, logró que la también representante del Pacto Histórico María Fernanda Carrascal se echara para atrás de los señalamientos que había lanzado contra Álvaro Uribe.