Tales faltas éticas de los exempleados de la sede en Colombia de la agencia antidrogas de EE. UU. provocaron la apertura de una investigación al principal funcionario de la DEA en Suramérica, según El Comercio de Lima.

Las fallas, puntualmente, fueron contratar prostitutas y pagarles con dinero oficial, y que uno de los señalados, que ya salió de la entidad, habría filtrado información sensible a narcotraficantes.

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Dice el diario peruano que la investigación se generó por una llamada anónima que decía que el director regional Richard Dobrich les habría dado instrucciones a choferes colombianos que prestan sus servicios en la Embajada de EE. UU. en Bogotá para que consiguieran prostitutas.

Los señalamientos, dice El Comercio, fueron completamente rechazados por Dobrich, quien expresó que “tendría que ser un completo idiota para hacer eso” y que sospecha que la llamada anónima corresponde a un “exempleado de la DEA resentido”.

Dobrich se encuentra a punto de dejar la entidad para dedicarse a trabajar en el sector privado y por lo pronto, al mismo Dobrich le confiscaron el celular como parte del protocolo, pero no le encontraron nada que lo incriminara y se lo devolvieron.