Los nueve magistrados están a punto de precisar cuál será el camino del mecanismo de refrendación de los acuerdos entre el Gobierno y las Farc, pero sobre todo, si se otorgará carácter vinculante a la decisión que tome el pueblo colombiano con relación al proceso de paz.

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Esto quiere decir que en manos del alto tribunal está decidir si los ciudadanos pueden pedir al Gobierno que suspenda el proceso o seguir adelante con los acuerdos firmados en La Habana, advierte Semana.

Rodrigo Uprimny, especialista en derecho constitucional, añade que los magistrados tendrán que definir de fondo si el plebiscito por la paz pasará de un “umbral de participación” a un “umbral aprobatorio”.

Este último conserva para los votantes el “derecho a la abstención activa”, lo cual le daría efectos jurídicos similares al voto en blanco a la abstención, explica Uprimny en La Silla Vacía.

Esto sería posible gracias a que solo se contemplaría que el 13 % del total de electores (cerca de 4 millones de personas) podrían decidir el futuro del país en materia de paz y no el 25 % que se requiere para un referendo por la paz.

Otras cuestiones que mantienen en vilo a la Corte son las referidas al mecanismo que se empleará para garantizar la expresión desde todos los sectores. Los magistrados están enfocados en decidir la mejor ruta a seguir y que garantice la participación de todos los electores, incluida la oposición.

Se espera que la Corte se tome todo el día para estudiar una ponencia conjunta que resuma las posiciones y diferencias conceptuales y técnicas de los magistrados que sostendrán este lunes una reunión en sala plena extraordinaria.