Las explosiones y luces de los fuegos artificiales, así como el sonido estrepitoso de los totes o los petardos, marcan la celebración de Navidad y Año Nuevo en el país. Este año se espera que el sector pirotécnico genere cerca de $ 120.000 millones, de los cuales $ 35.000 millones se registrarán solamente en la temporada decembrina.
A pesar de la evolución de esa industria en el país, y la normativa pública al respecto, esta temporada del año sigue siendo una fecha crítica en el reporte de casos de personas lesionadas por el uso de pólvora, en particular para la capital de país.
Según cifras de la Secretaría de Salud, durante la celebración de la Noche de Velitas de este año se registraron 10 casos de personas quemadas en la ciudad, representando uno de cada tres casos que se registraron en el país.
Para el año pasado Bogotá registró el número más alto de quemados por pólvora en los últimos 20 años. Si bien en lo corrido de este 2022 no se habían reportado víctimas, estos 10 casos representan el primer pico de heridos en la temporada de fin de año, hecho que ya tiene a las autoridades en alerta y preguntándose si Bogotá podrá superar el número histórico o revertir la tendencia.
El aumento en los quemados por pólvora en la capital
En los últimos años, en Bogotá, las lesiones por el uso de artefactos pirotécnicos han venido en línea ascendente, pasando de 39 casos anuales en 2017 a 100 en 2021. Durante los dos últimos años se registró un aumento del 31 %, según cifras del Instituto Nacional de Salud.
Pero el panorama parece no ser tan complicado. De acuerdo con cifras nacionales, la capital presenta una de las tasas de casos más bajas de los grandes centros poblados, con alrededor de 1,3 casos por 100 mil habitantes, la cual es menor que en departamentos como Antioquia, Nariño, Tolima, entre otros.
Aun así, una tendencia que continúa en la ciudad es la de los picos de heridos durante las mismas fechas de celebración en Bogotá. La mayor cantidad de casos se concentran en Navidad, fin de año y durante el puente de Reyes. En ese sentido, la Policía, de manera preliminar, indicó que este año, durante la celebración del Día de las Velitas, el pico ya se redujo en comparación con la misma fecha del año pasado.
“Según la información que tenemos al momento, los monitoreos nos indican un descenso en los casos comparados con los dos últimos años, en los que se presentaron 14 casos en 2020 y 26 en 2021 durante esta fecha. Esto es gracias al trabajo realizado por las autoridades y el comportamiento de la ciudadanía”, indicó el general Carlos Triana, comandante de la Policía de Bogotá.
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Sobre el trabajo que las autoridades han adelantado, este jueves se reportó la incautación de más 230 kilogramos de pólvora, gracias a un incremento de los controles en la ciudad y la restricción para su comercialización en el país.
Sin embargo, a pesar de los logros, la prevención de accidentes por la manipulación de productos pirotécnicos sigue siendo un reto policivo. Durante las celebraciones de este 7 de diciembre, en el centro de la capital, se registró lo que sería una “confrontación con pólvora” y el caso de un incendio que dejó tres animales muertos, causado por un volador.
De acuerdo con registros nacionales, las principales lesiones que provocan los accidentes con pólvora son las quemaduras (90 %), laceración (66 %), contusión (27 %) y fracturas y lesiones oculares (8 %). En estos casos, el 30 % se trata de menores de edad que fueron atendidos en centros de salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Colombia el 17 % de los niños con quemaduras sufren de una discapacidad temporal y un 18 % con una discapacidad permanente. Sobre este tema, Gonzalo Morales, exsecretario de Salud de Bogotá, señaló que no solo se trata de un problema para las víctimas, sino también para la ciudad.
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“Estas quemaduras tienen un costo muy alto para el sistema de salud. Una quemadura mediana, no grave, es un tratamiento de por lo menos dos años, y no baja de unos $150 millones”, puntualizó.
Ese argumento también lo había expuesto un informe de la Contraloría, el cual señala que los quemados por pólvora significan un costo en el sistema distrital de salud. Entre 2014 y 2017, la Secretaría de Salud destinó más $737 millones en la atención hospitalaria de personas quemadas con pólvora.
Aunque las cifras de este año parecen indicar de manera preliminar un descenso en las estadísticas, de los controles de las autoridades y el comportamiento de los capitalinos dependerá romper o no la tendencia.
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