De acuerdo con la emisora, la amenaza de contagiar a otros internos es para protestar por la falta de atención médica y de medicamentos en esa cárcel de Bogotá, problema que se agravó con la liquidación de Caprecom, EPS que atendía a los internos.

Díaz agregó que las dificultades con los presos con VIH no solo son en La Modelo, pues la situación “se repite en las cárceles de Bogotá, Villavicencio, Tuluá, Quibdó, Cúcuta y Popayán”, según La W.

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Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo visitó esas cárceles y encontró que allí, efectivamente, hay “serios inconvenientes con el suministro de medicamentos para pacientes con VIH y con el manejo de residuos hospitalarios”.

Incluso, el organismo afirmó que hay cárceles donde del número de presos con VIH, ni siquiera la mitad reciben los medicamentos. Por ejemplo, en Popayán, de 16 solo 4 tienen ese servicio; y en otras los internos han interpuesto tutelas hasta para que les suministren Omeprazol.