En el emotivo discurso, Juan Manuel Santos dijo que con la ayuda del pueblo colombiano “está haciendo posible lo imposible”, y añadió que “la guerra que causó tanto sufrimiento y angustia a nuestra población, a lo largo y ancho de nuestro bello país, ha terminado”.

Santos recordó la victoria del no en las pasadas elecciones del plebiscito, convocado para refrendar el acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc, y dijo que “me propuse convertir este revés en una oportunidad”.

Pasaron cinco días, cuando el mandatario recibió la llamada que le confirmaba que sería galardonado con el Nobel de Paz, un premio que consideró como “un regalo del cielo”.

“En un momento en que nuestro barco parecía ir a la deriva, el Premio Nobel fue el viento de popa que nos impulsó para llegar a nuestro destino: ¡el puerto de la paz!. Lo logramos, ¡llegamos a puerto!”, agregó el presidente colombiano, bajo los aplausos del público.

Santos refiere que con el nuevo acuerdo firmado, hace dos semanas y refrendado por el Congreso, “comienza el desmantelamiento de un ejército [refiriéndose a las Farc] y su conversión en un movimiento político legal”.

El presidente Santos, además, señaló que América “desde Alaska hasta la Patagonia es una zona de paz”.

“Lo imposible puede ser posible”, puntualizó Santos lanzando una pregunta al aire: si se logra aquí por qué no se va a conseguir en el resto del mundo.

El nuevo Nobel de Paz aprovechó su discurso para agradecer a los países que apoyaron las negociaciones, sobre todo a Noruega -garante con Cuba del proceso-, a las Fuerzas Armadas de Colombia y a quienes los negociadores directos.

“Y me refiero tanto a los negociadores del Gobierno como a los de las Farc, mis adversarios, que demostraron una gran voluntad de paz. Yo quiero exaltar esa voluntad de abrazar, de alcanzar la paz, porque sin ella el proceso hubiera fracasado”, concluyó.

AFP