A lo anterior se suma que, en muchos casos, ponen en riesgo su vida porque no usan casco, no llevan luces en la noche y viajan con exceso de carga.

Un empleado de Rappi, identificado solo como Michael, aseguró a Caracol Radio que muchas veces los domiciliarios transitan en zigzag y/o en contravía por el afán de cumplir con la empresa:

“Nosotros trabajamos, por ejemplo, en llevar el domicilio en 35 minutos o, si no, es gratis”.

Andrés Felipe Higuera, otro domiciliario, coincidió con Michael y, en entrevista con Noticias Caracol, agregó que no solo van de afán por garantizarle a la empresa que ellos cumplen con los tiempos, sino también para que los clientes estén satisfechos.

Además, según la domiciliaria Mayerline Briceño, ella y sus compañeros deben llevar los pedidos lo más rápido posible o, de lo contrario, podrían recibir mala calificación en la aplicación desde la cual un cliente pide el servicio.

Ella también indicó al noticiero que deben hacer una buena cantidad de recorridos para ganar más dinero. Mayerline, como apenas está empezando, hace entre 30.000 y 40.000 pesos diarios; en el caso de Andrés Felipe, él hace entre 80.000 y 90.000 pesos trabajando entre 9 y 10 horas diarias.

El secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo, indicó a la emisora que ya se está trabajando con Rappi, la principal empresa de domicilios, para trabajar en temas de seguridad vial. De acuerdo con él, esto fue posible tras varios meses de insistencia.