La investigación reveló que la ya conocida costumbre de llegar al país por turismo sexual los pone en el radar de las bandas criminales que los ven como “presas fáciles”, le dijo a Blu Radio Raúl González, fiscal de Medellín a cargo de la investigación.

El profesor y economista turco Ramazán Gencay, que residía en Canadá, contactó por Tinder a una mujer que resultó pertenecer a una banda dedicada a hacer paseos millonario. Con la captura de los integrantes de esa organización criminal, encontraron que han asaltado a por lo menos 35 extranjeros.

El funcionario señaló que a esa banda le encontraron las tarjetas débito y crédito, pastillas, documentos de extranjeros; y lograron que un ciudadano español y alemán identificaran a los dos mujeres capturadas, y confirman que les hicieron lo mismo.

El día que desapareció, se encontró con la mujer que contacta por esta aplicación y ella, en compañía de otra, utiliza benzodiacepina, una droga psiquiátrica que se vende bajo fórmula médica, pero de la que ya hay un mercado negro. La echaron en su licor para doparlo y podarlo controlar para llevarlo en un carro a varios cajeros automáticos, contó el funcionario.

González señaló que estos “son medicamentos relativamente seguros, pero la investigación llevó a determinar que a este señor le echaron cinco pastillas en su trago, con eso ya lo doparon, y cuando lo llevaban en el vehículo le aplicaron 10 pastillas más generando una sobredosis. Lo abandonan en una zona rural boscosa y ahí se extravió, duro 20 días sin que nadie supiera de él”.

Agregó que cuando lograron encontrar el cuerpo, “por la humedad y los animales, estaba, literalmente, el esqueleto. Fue un trabajo forense y se pudo determinar con algunos músculos que quedaron en su cuerpo que tenían la droga y que esa fue la causa de su muerte”.

El fiscal afirmó que si estas personas lo hubieran llevado a un centro médico se había podido salvar, pero decidieron abandonarlo en la orilla de una carretera. “La dosis le impedía tener control sobre su cuerpo y terminó rodando hacia la zona boscosa”.

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El funcionario recalcó que los capturados tienen toda la responsabilidad porque ya tenían “una posición de garante sobre la vida de este sujeto; lo habían dopado, lo habían secuestrado, se lo habían llevado y lo dejaron en una zona donde nadie lo iba a encontrar”.

Se desconoce la hora exacta de la muerte pero uno de los capturados ya aceptó su participación, aunque “manifiesta haberlo dejado dopado pero vivo”.

En otros aspectos de la investigación, González detalló cómo dieron con esta banda:

“Se hizo un seguimiento del profesor desde su hotel hasta los lugares que visitó para ir de rumba. Se logra obtener los videos del taxi que lo lleva al bar, los videos de las mujeres que llegan a acompañarlo y salen con él, un video del vehículo donde se lo llevan. Con la placa identificamos la propietaria que era casada con el hombre que sale en los videos de los cajeros retirando el dinero, los videos del peaje por donde paso el vehículo, puntos en la carretera que tienen vigilancia y se observa dónde lo dejan. Además, con el contacto por Tinder se supo qué otras damas participan en la banda”.

El fiscal informó que tienen identificados al menos tres grupos utilizan esta misma modalidad con los extranjeros, pero son investigaciones que se dificultan porque como son “damas de compañía”, las víctimas toman sus vuelos de regreso y no denuncian para no tener problemas en sus hogares.