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Una pareja de extranjeros terminó en la sala de urgencias de la clínica Blas de Lezo de Cartagena luego de consumir el fruto de un árbol llamado popularmente ‘manzanillo de la muerte’, ‘manzanillo de playa’ o simplemente ‘árbol de la muerte’, cuyo nombre científico es Hipponame Mancinella.
Tras el consumo del fruto, los turistas de España, comenzó a experimentar ardor en zona de la boca, faringe y epigastrio, posterior a sensación de obstrucción de las vías respiratorias y dificultad para respirar, por lo que requirió los servicios médicos.
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Al respecto, el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) emitió una alerta sobre el consumo de dicho fruto, similar a la manzana, por ser poderosamente tóxico. En Cartagena, donde unos fleteros robaron a turistas de Haití, se ha identificado la presencia de dicho árbol en Playa Blanca y la urbanización Los Corales.
El ente de salud pidió a los cartageneros, que sufren ola invernal, y visitantes abstenerse de consumirlo, ya que no es apto para el consumo humano por su componente altamente venenoso.
“El llamado es a nativos y extranjeros para minimizar los riesgos de intoxicación, incluso la muerte, por estas causas debido a la desinformación. Antes de consumir productos desconocidos deben asegurarse que sean aptos para su consumo y prevenir desenlaces fatales”, sostuvo el Dadis.
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¿Por qué es peligroso el “manzanillo de playa”?
El árbol es de color gris y tiene una altura máxima de 20 metros. Aunque crece recto, en zonas costeras tiende a torcerse, pues no suele aguantar su peso en suelo arenoso. La planta es severamente tóxica para los humanos y, posiblemente, para todos los mamíferos, aunque algunos reptiles se alimentan de sus frutos y se alojan en su copa.
El contacto con la savia produce una violenta sensación de ardor, inflama los tejidos y provoca ampollas y erupciones en la epidermis. En las mucosas, la sensación es aún más agresiva, y es particularmente peligrosa en el tracto digestivo. La causticidad es tan elevada que consume con facilidad la tela de algodón y otros materiales ligeros.
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Pararse debajo del árbol durante la lluvia causará ampollas en la piel, incluso solamente por el contacto con este líquido: una pequeña gota de lluvia con la sustancia lechosa hará que la piel se ampolle.
También se sabe que la savia daña la pintura de los automóviles. El contacto con su savia lechosa (látex) produce dermatitis ampollosa, queratoconjuntivitis aguda y, posiblemente, grandes defectos del epitelio corneal.
El humo producido por la quema de hojas y madera es igualmente irritante. Sin embargo, la madera es dura y de muy buena calidad, y muy apreciada, aunque debe someterse a un largo y complejo proceso de secado al fuego antes de poder cortarse.
El polen que emite esta planta es altamente alergénico y puede desatar severas reacciones en personas sensibles.
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