La funcionaria respondió que durante el gobierno de Andrés Pastrana quedó estipulada la facultad del Presidente de la República para decidir, a su criterio y previo cumplimiento de requisitos, el nombramiento de embajadores.

“Teniendo en cuenta la Constitución y el Artículo 6 del Decreto Ley 274 de 2000, que establece que el 20 % de los cargos de embajadores en el exterior deben ser ocupados por funcionarios de Carrera Diplomática. Hay un 80 % de cargos de embajador de libre escogencia para nombrar por parte del nominador”, puntualizó Holguín a El Espectador.

Enseguida, la ministra de Relaciones Exteriores agregó que 380 funcionarios de Carrera Diplomática están vinculados al servicio exterior de un total de 810 cargos, es decir, apenas el 46, 9 % corresponde a profesionales que se han preparado para desempeñarse en esos cargos.

“Obviamente tenemos que buscar cómo ocupar los otros cargos, y lo hemos hecho con personas ajenas a la Carrera pero que son idóneas y que cumplen con los requisitos establecidos para la plaza a ocupar”, precisó  la funcionara a ese medio.

El Espectador preguntó a Holguín por qué de 63 misiones diplomáticas solo hay 9 embajadores de carrera a lo que la ministra respondió que en realidad son 10 y que 4 ofrecimientos a funcionarios escalafonados a categoría de embajador no han aceptado las designaciones porque estas no “favorecen sus condiciones familiares”.

Por otra parte, dice la representante de la Cancillería, hay una reglamentación para los funcionarios de carrera y otra para quienes son nombrados en provisionalidad.

La opinión pública recuerda el caso del nombramiento del presentador Carlos Calero como cónsul en EE.UU. que fue anulada por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca al considerar que se había vulnerado los derechos de quienes esperan ser nombrados en esos cargos por méritos propios.

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Otro caso que despertó preguntas entre funcionarios y periodistas fue la designación del presentador José Gabriel Ortiz como embajador en México por ofrecimiento de Juan Manuel Santos en 2010.

Reconocidos y hasta cuestionados políticos colombianos también han sido objeto de este tipo de designaciones presidenciales.

Entre ellos está el excéntrico político barranquillero Carlos Moreno de Caro del movimiento “Dejen jugar al Moreno”. También se cuenta al fallecido comentarista deportivo Édgar Perea, la actriz Adriana Ricardo, el periodista y abogado Felipe Zuleta y la periodista Lucía Madriñán, entre otros, recuerda El Colombiano.