Según el ente acusador, los agentes habrían secuestrado y exigido dinero a unas personas a cambio de no judicializarlas y dejarlas a disposición de un juez. Les imputaron el delito de secuestro extorsivo agravado, pero no aceptaron cargos.

Uno de los casos ocurrió el primero de diciembre del 2017 en la localidad de Los Mártires, cuando el subintendente Alber Hernando Martínez Espinosa y los patrulleros Andrés Felipe Murcia Moreno, Edgar Julián Melgarejo Álvarez y Brayan Alí Toro González llegaron a un lavadero de carros —en el centro de Bogotá— para “materializar la orden de captura contra una mujer” requerida por la justicia, señala la autoridad.

Aunque los policías supuestamente capturaron a la mujer, en realidad estaban armado un plan. Por eso, la llevaron a la URI de Puente Aranda y, luego, a la de Usaquén. Sin embargo, explica la Fiscalía en un comunicado:

“Nunca la dejaron a disposición de la Fiscalía para su judicialización y, a cambio, le pidieron supuestamente 8 millones de pesos por dejarla en libertad. La mujer, a quien tuvieron retenida mientras entregaba el dinero, solo les dio 4 millones de pesos y al día siguiente la liberaron”.

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Estos 4 uniformados fueron capturados, esta semana, por el Gaula de la Policía y el CTI de la Fiscalía.

En el segundo hecho, de acuerdo con Noticias Caracol, participaron los subintendentes Julián Andrés Basto Murillo y Edward Javier Ramos Rincón, y los patrulleros Douglas Giovany Muñoz Jiménez y Jafeth David Avendaño Mendoza, adscritos al CAI Villa Luz (Engativá).

Estos 4 uniformados recibieron una llamada de un hotel por el robo de un celular. Allí, los agentes capturaron a una pareja supuestamente en flagrancia, aunque, menciona el noticiero, les ofrecieron la libertad a cambio de 5 millones de pesos.

“Los llevaron a diferentes cajeros para hacer los retiros, pero para no ser identificados por las cámaras de seguridad, según la Fiscalía, los agentes se quitaron las chaquetas policiales y se pusieron pasamontañas e ingresaron a hacer los retiros de dinero”, agrega el medio que, además, asegura que cuando los policías les lograron sacar 2 millones de pesos los liberaron.

El hombre del hotel que fue acusado por el robo del celular era un funcionario de la Gobernación de Cundinamarca, que denunció la extorsión y secuestro de los policías, concluyó el informativo.