En su opinión, a los policías que atendieron el caso les “faltó profesionalismo”. Añadió que Camilo era una persona muy noble y que amaba a su progenitora.

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“Fue una situación muy fuerte. La intención de nosotros, de la mamá y mía, era neutralizarlo. Él no tuvo la intención de lesionarnos. Pedimos apoyo de la fuerza Pública porque ellos tienen toda la capacidad, pero no tenían por qué dispararle.

Camilo estaba en estado de indefensión, desnudo. Los Policías nunca fueron intimidados”, aseguró.

Y recordó, que conoció a Camilo cuando tenía cinco años y lo consideraba un hijo. “Él era muy amoroso. Era de casa, amaba a su mamá y aunque era grande, era un niño”.

Agregó que desconoce las razones que sacaron a Camilo de sus cabales el viernes anterior, cuando ocurrió la tragedia.

Asimismo, dijo que nunca lo vio consumiendo sustancias alucinógenas.

En su versión, Jhon indicó que los policías habrían disparado unas cinco veces y comparó el caso con el crimen de Santiago Murillo.

“Queda demostrado que los policías tienen que ser más profesionales. No saben manejar situaciones complejas. Estamos viviendo un duelo muy duro”, puntualizó.

El hecho ocurrió el viernes 12 de mayo a las 7:30 de la mañana, en la ciudad de Ibagué. Según informó ese día la Policía Metib, los uniformados le propinaron al muchacho tres disparos para neutralizarlo.

Los médicos forenses serán los encargados de determinar la causa de la muerte de Camilo. El joven se autolesionó con un arma blanca al interior de su vivienda. Luego, uniformados de la Metib “le dispararon para neutralizarlo”.

Qué dijo la Policía

Frente al caso, el teniente coronel, Óscar Eduardo Acosta Bahamón, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Ibagué indicó: “Frente al procedimiento, desde el primer día la oficina de Control Interno de la Policía y la Justicia Penal Militar activaron los canales de comunicación e investigación para determinar las causas que llevó a cabo el procedimiento. No obstante, es importante señalar que este procedimiento inicia a partir de una llamada telefónica que recibió el cuadrante.

Una llamada telefónica donde indican la urgencia de llegar al lugar por la agresión que se estaba generando por parte de un ciudadano a una mujer que resultó ser su mamá y adicional a eso, frente a la agresión inicial que le había causado en el cuello a un perro Pitbull. Desde el primer día inició la investigación. Las armas están en poder de la Fiscalía General de la Nación y los dos policías fueron separados del cargo”.

Q’HUBO conoció varios videos que fueron grabados por los vecinos del barrio Pedregal. En las imágenes se observa que Brayan Camilo sale a la calle desnudo y lleno de sangre. Por un momento se acuesta en la carretera. Su progenitora, su padrastro y otras personas intentan calmarlo. La mujer, que también tiene sangre, llora, se agacha y lo toca.

El padrastro se quita la camiseta que tiene puesta y le tapa las partes íntimas. Luego unas personas le pasan unas sábanas, lo arropan, pero él vuelve y se pone de pie. “Está enguayabado, está es tomado”, dicen las personas que graban el video. Según la versión de los vecinos, ese viernes el muchacho llegó de trabajar y se acostó a dormir.

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A eso de las 7 de la mañana, Camilo se habría despertado con un fuerte dolor de cabeza. Minutos después se empezó a lesionar con un cuchillo. Su mascota Zeus se le acercó y también la habría herido. La mamá y el padrastro quisieron calmarlo, pero resultaron afectados.

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