Hace una semana, Daniel Coronell afirmó que Alberto Carrasquilla se había enriquecido a expensas de 117 municipios que se “empobrecieron” al suscribir una impagable deuda a 19 años con el sector privado.
Y agregó que para que eso pasara el ministro promovió una reforma constitucional hace más de 11 años que evolucionó en una ley que permitió a los municipios endeudarse (a un interés del 17 %) comprometiendo vigencias futuras para acueductos y obras de saneamiento básico.
Esa supuesta maniobra habría facilitado a Carrasquilla quedarse con un tajada del presupuesto estimada en 70.000 millones de pesos, cuando ya era exministro, porque entró al negocio que él mismo ayudó a diseñar cuando hizo parte del gobierno Uribe, según el periodista.
No obstante, la revista Semana tiene divergencias respecto a la polémica publicación del columnista Daniel Coronell y sostiene que tales afirmaciones (transformadas en acusaciones por la opinión pública) son “inexactas o, por decir lo menos, exageradas”.
“Él (Daniel Coronell) considera que el problema no es jurídico, sino ético. Sin embargo, la delimitación entre esos dos extremos no siempre es fácil de establecer, pues cada cual ve las cosas desde su perspectiva”, indicó el semanario.
En seguida, la revista sostiene que “pensar que él (Alberto Carrasquilla) promovió una reforma constitucional anticipando que después se iba a lucrar con ella es más que aventurado. Pese a que hay una coincidencia no existe una relación causa-efecto. Como se dijo anteriormente, la inhabilidad no existía, por lo cual la legalidad del negocio no entra en tela de juicio”.
Y en relación con los 70.000 millones de pesos que habrían terminado en los bolsillos de Carrasquilla, Andrés Flórez Villegas y Lía Heenan Sierra (socios en Konfigura Capital), Semana desmonta esa acusación sobre la base de que en el negocio participaron otras firmas como el bufete Gómez Pinzón Zuleta, Ingecom, Corredores Asociados y Alianza Fiduciaria.
“Carrasquilla no se embolsilló ese 3 por ciento. Este quedó repartido entre una cantidad de actores del negocio, y a su sociedad, Konfigura, le correspondieron ingresos brutos por 8.000 millones de pesos durante tres años, es decir, cerca de 2.700 millones al año. De ahí toca deducir los gastos de nómina y funcionamiento, y la utilidad restante dividirla por tres. A ojo de buen cubero, eso podría dejar a cada socio una utilidad total cercana a los 1.500 millones de pesos”, precisó la revista.
Cifras similares presentó Coronell en su reciente columna titulada “Murga pa’quí, murga pa’llá” en donde revela el crecimiento financiero de Konfigura Capital desde 2011 hasta 2016.
“En 2012 había llegado a 2.430 millones. Y en 2014 alcanza los 3.603 millones y para 2016 ya estaba en 4.106 millones (de pesos). Esto sin contar los elevados sueldos y honorarios que pagó, en algunos casos, a los mismos socios, entre ellos Carrasquilla”, añadió el columnista.
Sea como fuere, mientras Semana alimenta la idea de que “está claro que en la polémica alrededor de Carrasquilla hay claridad sobre lo legal, discusión sobre lo ético y consenso sobre su coletazo político”, a su turno Daniel Coronell considera que el ministro de Hacienda, si bien puede quedarse en su cargo, el escándalo de los “bonos Carrasquilla” debería “avergonzarlo para siempre”.
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