“Desafortunadamente, el articulado del Plan de Desarrollo 2018-2022 no sólo no le ha sido fiel a los diagnósticos de sus propias bases, sobre las cuales debían regirse las apuestas programáticas; también le es opuesto al Acuerdo de Paz”, plantea el exguerrillero en El Espectador.
Dice Catatumbo que quienes redactaron el PND “incurren en un vacío abrumador” al no mencionar los impactos de la gran minería cuando se habla de los “pasivos ambientales” que sufre el país.
Agrega que el acceso a la tierra (por parte de los campesinos) se menciona pero “no tiene ninguna materialización” en el plan, y pregunta al respecto:
“¿El único esfuerzo que hará el gobierno nacional […] está limitado a la legislación ambiental?”
El senador también cuestiona que la Agencia Nacional de Tierras, “pilar del acceso a tierras del Acuerdo Final”, apenas es una nota al pie en el apartado de la gestión de la información catastral, y con esto queda excluida “la naturaleza reciente de los objetivos de construir un catastro multipropósito y articular esfuerzos desde la institucionalidad”.
Finalmente, el congresista insiste en que el país requiere una reforma multisectorial, que interventa vías terciarias, riego, electrificación rural, conectividad rural, economía solidaria, vivienda rural, agua potable, salud y educación rural.
“Nada de lo anterior está consignado dentro de lo que este Plan de Desarrollo plasma”, concluye Catatumbo.
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