La empresa petrolera detalló que activaron el protocolo tras el atentado contra uno de los principales oleoductos del país en la vereda (aldea) Llana Baja, que forma parte del municipio de Teorama por “grupos al margen de la ley”.

La compañía rechazó el ataque por su impacto “negativo” al medioambiente y por poner en “riesgo la vida de las comunidades”.

“Trabajamos por la restauración ambiental en la quebrada La Llana y en el río Catatumbo”, agregó Ecopetrol.

Por el atentado, al menos una decena de familias se vieron obligadas a abandonar la zona y las autoridades pidieron a los habitantes de los municipios de Teorama, San Calixto y Convención no recoger aguas de las fuentes hídricas afectadas.

Voladura de oleoducto en Nariño

Artículo relacionado

Confirman nuevo atentado del Eln contra oleoducto Caño Limón-Coveñas

El pasado 11 de agosto, Ecopetrol denunció otro ataque contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas en el departamento de Arauca, también fronterizo con Venezuela.

Ese atentado, si bien no produjo daños a fuentes hídricas, afectó la capa vegetal y el suelo en el caserío de Consuelo, que hace parte del municipio de Saravena.

El año pasado, la guerrilla del Eln perpetró 62 atentados contra el Caño Limón-Coveñas que tuvieron como consecuencia más de 20.000 barriles de crudo derramados, según datos difundidos por la Procuraduría en marzo pasado.

Durante los últimos 17 años, los ataques contra infraestructuras y oleoductos en Colombia causaron el vertido de 66 millones de galones de crudo.

El Catatumbo, que forma parte del departamento de Norte de Santander, es una de las regiones más afectadas por el conflicto armado y abandonadas por el Estado.

Allí operan las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y un reducto del Ejército Popular de Liberación (Epl), que actualmente están enfrentados por las rutas del narcotráfico, así como disidentes de las FARC y grupos de contrabandistas.