La recién relevada ministra de Cultura, Patricia Ariza, se pronunció para confirmar que la tomó por sorpresa el anuncio del presidente Gustavo Petro sobre su salida del gabinete ministerial junto con Alejandro Gaviria y María Isabel Urrutia.
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Ariza contó detalles de esta sorpresiva solicitud de renuncia protocolaria con la que no quedó conforme por la forma en la que fue informada y, además, reveló que su relación profesional con el Jefe de Estado no era tan cercana como se pensaba.
“Me llamaron tres minutos antes de la alocución a decirme que el presidente pediría mi renuncia”, señaló Ariza en Blu Radio, y agregó que aunque respeta la decisión de Petro, considera que “hubiera podido ser más poético conversar”.
Además de esa llamado sorpresa, la recién relevada ministra de Cultura aseguró que su comunicación con el mandatario no era tan fluida como se creía y señaló que aunque intentó pedirle un espacio para dialogar a profundidad, no lo logró.
Tal fue la distancia que el jefe de Estado tuvo con Ariza que, según ella, en los casi siete meses que llevaba en el cargo solo pudo tener una reunión para hablar a fondo con el mandatario y esta se dio cuando inició su gestión, en agosto de 2022.
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Por otro lado, la ministra Ariza, quien presentará este martes su carta de renuncia, detalló que no también la sorprendió el viaje que hizo su viceministro, Ignacio Zorro, a Venezuela para conocer sobre el sistema de orquestas junto a la primera dama, Verónica Alcocer.
Al respecto, Ariza detalló que nunca fue informada de esta visita a Venezuela de su viceministro, quien quedó como encargado de la cartera. Sobre Zorro, la saliente ministra además confirmó su cercanía con la familia Petro Alcocer.
Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz
Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.
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