El consejo de seguridad de la Alcaldía de Bogotá, que contó con presencia de la cúpula policial, militar y del Ministerio de Defensa, resaltó como un evento de alto riesgo la protesta de la autodenominada ‘primera línea’ que se llevará a cabo el próximo 20 de julio, detalló Blu Radio. 

Esa cadena radial asegura que hay “gran inquietud” por una protesta en la que la ‘primera línea’ llamó a una congregación masiva desde diferentes ciudades hasta la capital del país.

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Las autoridades advirtieron de posibles ataques vandálicos en Bogotá que tendrían como consecuencia daños graves en bienes públicos, privados, Transmilenio, buses y negocios que ya han sido vandalizados durante el paro nacional, añadió ese medio. 

Además, las autoridades sanitarias del Distrito también temen por el regreso de aglomeraciones que podrían disparar, otra vez, las cifras de contagios y muertes por COVID-19. 

Durante junio, Colombia tuvo algunas de las peores cifras a nivel mundial en contagios y muertes por coronavirus. El país se situó en los más de 30.000 casos diarios y las cerca de 700 muertes. 

Con el fin de recabar más información acerca de las consecuencias que estas nuevas marchas podrían tener, la Alcaldía de Bogotá convocó a un nuevo consejo de seguridad entre esas entidades para el próximo martes 13 de julio, apuntó esa emisora. 

Los bloqueos y demás actos vandálicos vividos durante el paro nacional dejaron, además de las cifras devastadoras de COVID-19, unas pérdidas económicas para el país avaluadas en 10 billones de pesos. 

Los más de 2.577 bloqueos registrados en el país durante mayo y junio han desangrado a un 22 % de todas las empresas colombianas en diferentes sectores, detalló en su momento el Ministerio de Hacienda. 

La situación es crítica para un país que ya estaba endeudado y en busca de recursos. “Respetamos el derecho a la protesta social, pero cuando este se convierte en vías de hecho a través del bloqueo de las carreteras y afectando la movilidad, o cuando se convierte en actos vandálicos que atentan contra la infraestructura ya que tienen un gran impacto económico, pues ya tenemos pérdidas que oscilan entre los 6 y los 10 billones de pesos”, agregó en esa ocasión el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo.