Continúa la polémica por el desmantelamiento de la capilla católica del aeropuerto El Dorado en Bogotá. La denuncia que se inició en redes sociales y que, incluso señaló al gobierno de Gustavo Petro como el responsable de esta determinación, en las últimas horas tomó otras aristas.

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Opain, la operadora de la terminal aérea quiso pronunciarse frente a los cuestionamientos, a través de un comunicado expedido este sábado 27 de agosto. Mediante ese, informó que se estaba realizando la adecuación de un sitio neutral que permitiera a los pasajeros de todas las creencias tener un espacio de reflexión neutral.

“En los próximos días será nuevamente habilitado como un espacio en donde serán bienvenidas todas las religiones”, indicó la misiva que intentó zanjar el debate advirtiendo que de esto estaba informada la Arquidiócesis de Bogotá y que la eucaristía católica continuará todos los días en su espacio habitual de las 11:00 am.

Sin embargo, esto no fue suficiente para superar la polémica. La exsenadora del Centro Democrático, María del Rosario Guerra envió un mensaje en sus redes asegurando que la alcaldesa Claudia López era la responsable de dicha medida.

“La alcaldesa Claudia López persigue a la iglesia Católica y a sus fieles y restringe la libertad religiosa con su exigencia al aeropuerto El Dorado de quitar la capilla católica que por muchísimos años ha estado en el aeropuerto”, aseguró la excongresista.

De inmediato, la senadora y esposa de López, Angélica Lozano salió en defensa de la mandataría e increpó a Guerra: “ay dele pena tanta religión para ser mentirosa y calumniadora”, expresó.

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La alcaldesa López también le respondió a Guerra y se desmarcó de lo ocurrido con la capilla. “Exsenadora, soy católica y la capilla representa mi fe. Convertir este lugar del aeropuerto El Dorado en un espacio neutral de culto y reflexión es una decisión autónoma del concesionario privado del aeropuerto Opain, que celebró en nombre de la libertad de cultos y derechos”, aseguró la mandataria a las 5:39 pm, de este sábado.

Sin embargo, ocho minutos antes el periodista quien cubre de antaño Bogotá, Manuel Salazar reveló un mensaje de Monseñor Juan Vicente Córdoba. En este, el prelado aseguró que desde el pasado 11 de abril la oficina jurídica de Opain visitó la arquidiócesis y los notificó de una decisión de la junta directiva de la operadora del aeropuerto en la que solicitaron entregar el recinto donde funciona el oratorio y en donde se ofrece el culto católico desde la Diócesis de Fontibón.

Monseñor Córdoba aseguró que de inmediato la arquidiócesis respondió que tenían unos derechos adquiridos por acuerdo entre las partes y por lo tanto fueron convocados a un reunión que se realizó el pasado 13 de julio. En esta, Opain según el prelado, les manifestó que la petición fue realizada por la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía de Bogotá y que esta a su vez invocó para ello una norma del Ministerio del Interior sobre igualdad de cultos.

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“Expusimos con nuestros abogados toda clase de argumentos y finalmente llegamos al acuerdo que tendríamos de retirar todos los signos, símbolos, íconos y elementos litúrgicos para que ellos pudieran arreglar el recinto”, indicó monseñor.

En la comunicación revelada por el periodista Salazar se precisó que lo único que habían logrado era que se permitiera continuar con la misa todos los días desde las 11:00 Am hasta las 12:00.En virtud del requerimiento procedieron a retirar el mobiliario y los símbolos católicos, “la secularización y el materialismo están dando pasos para acabar con las expresiones de fe de un pueblo que pide a la Iglesia Católica le preste el servicio de la gracia de Dios a través de la palabra y los sacramentos”, indicó el prelado.

El debate continúa, lo cierto es que una versión parcial, conocida al calor de las redes sociales, evidencia que hubo diversos intereses en la toma de la decisión que concitó a la empresa privada, la alcaldía, la iglesia y el Congreso.