El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
La Operación Perseo, desplegada por el Gobierno colombiano el 12 de octubre de 2024, representa la ofensiva militar más relevante de los últimos años en el suroccidente del país. Su objetivo principal ha sido recuperar el control del cañón del Micay, ubicado en Argelia, Cauca. Esta región, estratégica tanto geográficamente como por sus recursos, ha sido escenario de disputas entre el Estado y grupos armados ilegales, destacando el frente “Carlos Patiño” del Estado Mayor Central (EMC), liderado por alias “Iván Mordisco”, quienes mantienen fuertes intereses en actividades de narcotráfico y economía ilícita, según el informe oficial del Ministerio de Defensa de Colombia.
En el balance presentado en el primer aniversario de la operación, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, resaltó una serie de logros cuantificables: se logró una reducción del 49% en el reclutamiento de menores, un descenso del 29% en actos terroristas, 75% menos enfrentamientos armados, una disminución del 30% en homicidios urbanos y del 50% en extorsiones. Además, las fuerzas de seguridad destruyeron 122 laboratorios de drogas y neutralizaron 359 minas antipersonales. A estos datos se suman 38 desmovilizaciones voluntarias de mandos medios y altos de las disidencias, lo que podría sugerir divisiones internas en estos grupos armados.
No obstante, la realidad local presenta matices más complejos. Aunque se han obtenido conquistas en seguridad, los habitantes del cañón del Micay continúan viviendo bajo amenazas y en estado de alerta, debido a la presencia dispersa de grupos ilegales, quienes comparten el control territorial junto con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB). Tal como lo advierte la Fundación Ideas para la Paz, la presencia estatal en estas zonas sólo se percibe de forma parcial y la consolidación depende de múltiples factores, entre ellos la accidentada geografía y el poder económico de las economías ilícitas.
En paralelo a la estrategia militar, la intervención estatal se ha ampliado al sector social con una inversión cercana a COP 182.000 millones, orientada a fortalecer el sistema de salud. Destacan la instalación del Hospital Móvil de El Plateado y la construcción de un hospital permanente, considerados símbolos del esfuerzo institucional y de la intención de transformación social. Sin embargo, estas iniciativas aún enfrentan graves dificultades: ataques con drones y obras inconclusas reflejan la fragilidad del control efectivo en la zona.




Este caso ilustra la dificultad histórica de estabilizar regiones recién liberadas del dominio de actores armados. Para evitar el resurgimiento de la violencia, la Fundación Ideas para la Paz subraya la necesidad de mantener políticas de desarrollo sostenidas y fortalecer las garantías para líderes sociales. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el Cauca sigue experimentando altos niveles de cultivos de coca, ya que la presión de los grupos armados dificulta la aplicación de proyectos de sustitución y limita el desarrollo regional.
Desde la mirada del periodismo, informar sobre estos contextos exige rigor profesional y el contraste permanente de fuentes fiables, para garantizar reportes equilibrados y ajustados a la realidad local, tal como recomiendan publicaciones internacionales como el Columbia Journalism Review. La cobertura en contextos de conflicto demanda un ejercicio periodístico ético y cuidadoso para contribuir a la comprensión de situaciones tan complejas como la que se vive actualmente en el cañón del Micay.
¿Por qué persisten los cultivos de coca en regiones como Cauca pese a las operaciones militares?
Según la información recabada en el informe anual de la UNODC, la persistencia de cultivos ilícitos en Cauca obedece a la presión que ejercen los grupos armados sobre la población local, dificultando el acceso y consolidación de programas de sustitución. A pesar de las operaciones militares y la destrucción de laboratorios, la economía de la cocaína sigue constituyendo una fuente de sustento para comunidades que, debido a las condiciones de inseguridad y falta de alternativas, no pueden emprender procesos sostenidos de transformación productiva. Los actores armados impiden la movilidad y restringen la llegada de instituciones estatales, perpetuando así el ciclo de violencia y criminalidad.
La UNODC advierte también que la continuidad de estos cultivos afecta las posibilidades de éxito de la consolidación estatal y el desarrollo social. Los programas deben acompañarse de inversiones sociales y garantías de seguridad para los beneficiarios, pero mientras persista la amenaza de represalias, muchos residentes optan por mantener su participación en la cadena de la economía ilícita, dificultando la erradicación completa del fenómeno en la región.
¿Qué desafíos enfrenta la consolidación de la presencia estatal tras las operaciones militares?
La experiencia documentada en el cañón del Micay muestra que el establecimiento de la autoridad estatal tras operaciones exitosas supone no sólo mantener el despliegue militar, sino asegurar una transición a políticas sociales, infraestructura, justicia y gobernanza local. De acuerdo con la Fundación Ideas para la Paz, la ausencia o insuficiencia de estos componentes facilita que los grupos armados reorganicen sus estructuras y ocupen vacíos institucionales, recapturando el control de la población.
Para alcanzar una consolidación efectiva, los analistas recomiendan garantizar la seguridad de los líderes comunitarios, fomentar proyectos productivos alternativos y realizar monitoreo criminal. Sin la permanente presencia del Estado y la coordinación entre instituciones, existe el riesgo de que los beneficios iniciales de las operaciones militares se desvanezcan, lo que podría prolongar el ciclo de violencia e inseguridad en zonas históricamente afectadas por el conflicto.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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