El relato es recogido por el portal Cerosetenta y por Noticias Uno, sobre una situación que habría sucedido el pasado 13 de septiembre, días después de la muerte del estudiante de derecho Javier Ordóñez y en medio de las protestas contra el abuso de autoridad y los desmanes que se presentaron en la capital a raíz de dicho deceso.

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De acuerdo con esos medios de comunicación, la estudiante recorría el tradicional barrio bogotano capturando imágenes para un trabajo de fotoperiodismo y, en medio de su caminata, paró frente a la estación para tomarle una foto a unos escudos de policía apoyados contra una pared.

Luego de tomar la fotografía, tres agentes, dos hombres y una mujer, se le acercaron y la rodearon, explicó Cerosetenta.

“Empezaron a cercarme, a rodearme, y daban vueltas a mi alrededor, hablando rápidamente, con palabras intimidantes”, expresó la joven al medio universitario.

Tras haberla insultado en la calle, añadió ese sitio web, la hicieron entrar a la estación, le pidieron documentos, “la amenazaron. La tildaron de guerrillera, de vándala, de terrorista. Le exigieron una requisa”.

Luego, continuó el portal de noticias, a la joven la llevaron a un baño de la estación, donde una agente de policía le ordenó quitarse la blusa y el pantalón y, luego “en una actitud incluso más amenazante” le exigió desnudarse por completo.

Ya desnuda y en medio de gritos y amenazas, agregó Cerosetenta, a la estudiante la obligaron a hacer cuclillas, sacudir su ropa, dar vueltas alrededor de los zapatos y, finalmente, le ordenaron vestirse y salir del lugar.

“Yo estaba temblando, llorando, con rabia y miedo, tanto que no podía ni vestirme bien. La agente me miraba intimidante, como si disfrutara lo que estaba pasando”, dijo la joven al medio.

“Nunca en mi vida había sentido una humillación tan grande. Nunca había sentido algo tan degradante contra mí”, añadió en su relato a Noticias Uno, medio que enfatizó en que dicha situación corresponde a un caso de “violencia sexual”.

De acuerdo con el noticiero, los otros policías que estaban en esa estación la obligaron a firmar un papel en blanco, algo a lo que ella se negó y luego de lo cual por fin pudo salir de esas instalaciones.

Después de dicho episodio, precisó el informativo, la universitaria abandonó Bogotá manifestando preocupación por su seguridad.

“Tengo una semana sin dormir. Tengo pesadillas con eso”, expresó la joven en el medio de comunicación sobre las secuelas que, dijo, le quedaron tras la situación que denuncia.

La estudiante radicó ante la Fiscalía una denuncia penal contra los policías de la Estación de La Macarena por tortura, tratos denigrantes y violencia sexual, concluyó Cerosetenta en el artículo firmado por la periodista María Fernanda Fitzgerald, quien el pasado 13 de septiembre había denunciado este caso a través de su cuenta personal de Twitter.

A dicho trino respondió en su momento la Secretaría de la Mujer de Bogotá, que calificó lo sucedido como un hecho “grave” y ofreció orientación jurídica a la víctima.

Este es el video de Noticias Uno con la denuncia de la joven estudiante: