author
Escrito por:  Fredy Moreno
Editor jefe     Abr 2, 2024 - 9:00 am

Al menos como una discrepancia con la idea de “paz total” del presidente Gustavo Petro, entienden los colombianos el anuncio del autodenominado ‘Estado Mayor Central’ (Emc) de crear un nuevo bloque que delinquirá en los departamentos de Quindío, Tolima, Valle del Cauca y Huila. Esa expansión y crecimiento, a la luz del conflicto, implica una mayor disposición para la guerra. El hecho se puede ver desde la perspectiva del vaso medio lleno o medio vacío, concibiendo el contenido del vaso como la misma paz.

(Le interesa: Director de la Policía Nacional confirmó que ‘Iván Márquez’ está de vuelta en Colombia)

En este caso, el Gobierno se inclina por la mirada optimista, es decir, la que ve el crecimiento del Emc más en clave de paz que de guerra, más en clave de diálogo que de confrontación. Eso, para muchos, resulta ser una actitud más bien ingenua.

La disidencia de las Farc Emc anunció la creación del ‘Bloque Central Isaías Pardo’ “como respuesta y en solidaridad con el ‘Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas’, sobre el que se anuncia públicamente una gran ofensiva militar”, dijo Iván Jacob Idrobo, alias ‘Marlon Vásquez Arenas’, hombre de confianza de Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’, principal cabecilla del Emc, y después se refirió al mito fundacional de las extintas Farc para explicar el nombre de la nueva estructura armada.

“Queremos rendir homenaje a Isaías Pardo, conductor de la resistencia en Marquetalia, el indio aguerrido que aprendió a hacer la guerra, emboscadas, asaltos, y combatió hasta su último aliento en la primera gran ofensiva militar contra las Farc, cuando apenas éramos 48 campesinos”, en referencia a la denominada ‘Operación Laso’ contra las guerrillas en Marquetalia, en mayo de 1964, momento y circunstancia que siempre reclamaron las Farc como su origen.

Las palabras de alias ‘Marlon’ transpiran beligerancia y disposición para el combate, y eso queda reflejado en la realidad: el Emc ahora pasa de tener cuatro bloques a cinco, y sus frentes aumentan de 46 a un poco más de 50, delinquiendo, según la Defensoría del Pueblo, en 234 municipios de 19 departamentos del país.

Se produce lo que siempre se ha conocido en el mundo del narcotráfico como el efecto globo: la reducción del fenómeno en una región (en este caso, la ofensiva que enfrenta el Emc en el Cauca) se traduce en el desplazamiento de la actividad delincuencial a otra región que puede ser o no vecina. El símil con el globo se presenta porque al ejercer presión en una parte hace que el aire en su interior se desplace hacia otra, sin desaparecer.

Un punto de vista al respecto, basado en las evidencias, es que el Emc se está fortaleciendo y ahora se dispone a delinquir en otros cuatro departamentos aledaños al Cauca. Ningún organismo se robustece para desaparecer. Lo haría por dos razones fundamentales: seguir ampliando su actividad hasta alcanzar sus objetivos o tener un mayor caudal para enfrentar a su adversario en una mesa de negociación.

Comisionado de paz ve “reorganización” en disidencias de las Farc

Por eso, ha llamado la atención la manera en que el comisionado de paz, Otty Patiño, entiende el anuncio del Emc. “Es una reorganización interna de ellos que tienen todo el derecho de hacer. Lo que entiendo es que están agrupando frentes y si eso contribuye a que tengan más responsabilidad de los frentes, que a veces cada cual hace lo que quiere, y que haya más bien una responsabilidad centralizada, pues bienvenida esa reorganización de esos bloques”, dijo.

La perspectiva de Patiño no ve por ningún lado el incremento de hombres en armas y la expansión del Emc a otras áreas para delinquir. Una “reorganización” deja por fuera la idea de crecimiento, como tozudamente sostiene el comisionado de paz. Él ve el vaso medio lleno, es decir que entiende la realidad de manera optimista y positiva, con la peligrosa inclinación a minimizar cualquier adversidad, y eso es lo que precisamente representa el crecimiento de una organización criminal.

Para Patiño, la “reorganización” del Emc podría obedecer a que se disponen a dialogar con el Gobierno. “Espero que sea para la paz y no para la guerra”, insistió, como quien ve al enemigo empuñar las armas con la esperanza de que no sea para atacar.

Pero nada en lo dicho por alias ‘Marlon’ indica que el nacimiento de la nueva estructura delincuencial sea una simple “reorganización”. Se declara en “solidaridad” con una de sus estructuras objeto ahora de operaciones militares en el Cauca tras el rompimiento del cese al fuego por parte del Gobierno Nacional, e invoca a una de las figuras míticas de las Farc, el guerrillero ‘Isaías Pardo’, “indio aguerrido que aprendió a hacer la guerra, emboscadas, asaltos, y combatió hasta su último aliento”.

El simbolismo es abrumador e indica que eso mismo es lo que van a seguir haciendo en Quindío, Tolima, Valle del Cauca y Huila, cuyos habitantes y autoridades, a diferencia de Patiño, ven el vaso medio vacío, es decir, con pesimismo y preocupación, porque temen la inminencia del regreso de épocas en las que bandoleros y guerrillas campeaban en sus territorios sin que ningún gobierno pudiera controlarlas.

Tampoco dejan de pensar en cómo encaja en todo esto la idea de “paz total” del presidente Petro, pues el anuncio del Emc, signo de más guerra y confrontación, se sitúa claramente en la orilla opuesta.

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.