Al parecer, una riña que sostenían los menores desató la fatal agresión, informó Noticias Caracol. Se trata de una pendencia por la pérdida del arma de fuego del padre del atacante, pues el niño creía que su primo la tenía en su poder.

El agresor no será judicializado, y será puesto a disposición del ICBF, entidad que decidirá si se queda bajo su protección o regresa a casa.

“De acuerdo al Código de Infancia y Adolescencia, ley 1098 del 2006, este menor de 12 años no tiene ningún tipo de responsabilidad penal. Va a ser entregado al ICBF, este instituto determinará si entrega al menor al núcleo familiar o continúa con ellos en un proceso de resocialización”,  dijo el coronel Gustavo Martínez, comandante de la Estación de Policía de Usme, al noticiero.

El caso está siendo investigado por la Fiscalía, puntualizó el informativo.