Para una familia de Piedecuesta, Santander, la madrugada de este 25 de diciembre fue realmente angustiante, así como las horas posteriores, ya que una niña de tan solo nueve años fue víctima de un volcán que le estalló en la cara, elemento que estaba siendo manipulado por su padre.

La pequeña se acercó hacia su papá, con la mala fortuna de que, al hacerlo, la pólvora estalló y le ocasionó serias quemaduras en el rostro. Ante semejante emergencia, la menor tuvo que ser trasladada con urgencia al hospital de ese municipio.

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La primera evaluación que le hicieron en el centro médico concluyó que ella tenía quemaduras de primer grado en el lado izquierdo del pómulo y el oído. Sin embargo, por tratarse de heridas delicadas, los especialistas establecieron que la pequeña debía ser tratada por un cirujano plástico del Hospital Universitario de Santander.

Como era de esperarse, al papá de la niña lo multaron por manipular pólvora, lo que está prohibido en el país.

Esta lamentable historia es una de las tantas que se conocieron en este fin de semana de Navidad, relacionadas con personas que sufrieron quemaduras en diferentes partes del territorio nacional. Las autoridades se mostraron preocupadas por las altas cifras de afectados por la pólvora.

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