En medio de la agitación que se vivió en la Plaza de Bolívar de Bogotá, en donde estaban concentrados los profesores agremiados en Fecode, y en donde este jueves anunciaron que levantaban el paro que adelantaban contra la ley estatutaria de la educación, se produjo un intercambio entre Néstor Morales, director del informativo ‘Mañanas Blu’, y una docente que llamó la atención por su agresividad.
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Una periodista de Blu Radio que estaba en el lugar entrevistó a la profesora, a la que identificó solo como Mónica. La educadora expuso sus ideas relativas a los subsidios, y, con visos ya de alteración, acusó a “la extrema derecha, que se dice amiga del pueblo, pero no lo es porque tiene sus privilegios, porque quieren mercantilizar a último momento, como en el 2021 que metieron severos micos”.
Eso llamó la atención de Néstor Morales, que, desde la emisora, le pidió a la periodista que le pasara el micrófono a la docente “para que diga lo que quiera”.
“Él [Morales] es terrible, para mí es terrible, porque se le nota lo vendido que es y lo parcial que es”, dijo la profesora al recibir con los cuernos al periodista. “Y hablan de derechos, pero siempre han sido privilegiados”.
“Está hablando con el destinatario de sus ataques”, respondió Morales al iniciar el diálogo con la profesora Mónica. “¿Qué es lo que usted dice de mí? ¿Que yo he sido privilegiado por qué?”.
Charla entre Néstor Morales y profesora
La maestra respondió, aunque sin dar respuesta a la pregunta que le acababan de hacer, dejando ver un discurso prefigurado: “Porque ustedes manejan el periodismo como quieren y son demasiado parciales”, dijo.
Morales intentó devolverla al tema de la conversación: “Pero acláreme qué es para ustedes ser privilegiado, que no le entendí el ataque”.
La docente respondió de manera sorprendente, pues descalificó que alguien pueda tener beneficios en una sociedad como la colombiana y, peor aún, que pueda expresar su pensamiento o el de sus allegados.
“Usted siempre ha tenido, y yo lo entiendo en una sociedad capitalista, ha tenido sus beneficios, pero también que utilice los medios al acomodo de su pensamiento y de los pensamientos de los amigos suyos, me parece terrible”, dijo, y de una vez despachó a Morales sin darle oportunidad de responder. “Lo dejo. Le deseo un feliz día. Yo seguiré en la lucha para defender la educación pública”.
El periodista, sin embargo, continuó de manera civilizada. “Profesora, le voy a hacer una propuesta respetuosa, si me lo permite: conozcámonos un día y le cuento de dónde salí yo…”.
Pero la profesora Mónica lo interrumpió. “No, yo estoy aquí defendiendo la educación pública. Te agradezco”.
“Para que no volvamos esto personal, es posible que usted y yo tengamos ideas diferentes, pero le cuento un día de dónde salí yo y de dónde salieron lo que usted llama mis privilegios”, insistió Morales. “Mis privilegios son tener un trabajo y pensar de una manera, todo ganadito, se lo aseguro, levantado a trabajar, y así hay muchos colombianos los que…”.
“Sí, somos muchos los que tuvimos que estudiar, madrugar; yo camello”, volvió a interrumpir la docente. “Entrego la vida en mi colegio, pero usted a veces es poco objetivo. Casi siempre es poco objetivo. Que esté muy bien, señor Néstor Morales. Usted es muy poco objetivo. A veces casi siempre. Dios lo bendiga”.
“Dios me la bendiga, profesora Mónica”, cerró Morales el diálogo que no solo dejó en evidencia cómo el dogmatismo y las ideas prefijadas superan a la razón y a las posibilidades de diálogo como medio para superar diferencias y encontrar puntos de encuentro, sino la preocupación por en manos de quién están algunos niños del país.
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