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La transformación urbana en Pereira ha encontrado en el arte mural una nueva forma de dotar de identidad y vida a sus espacios públicos más transitados. En el centro de la ciudad, varios murales monumentales han modificado la experiencia cotidiana de quienes recorren sus calles, invitando a una introspección a través de obras que alcanzan hasta 30 metros de altura, según información recopilada por La Patria. Destacan particularmente dos trabajos realizados en el centro cultural Lucy Tejada: “Lenguajes del alma” y “Lucy: el color de un pensamiento”, ambas consideradas las de mayor altitud en el departamento de Risaralda. A ellas se suma la pieza “Metáfora del equilibrio”, ubicada en la fachada del Teatro Municipal Santiago Londoño. Esta última fue reconocida como el mejor mural del mundo en abril de 2025 por la plataforma Street Art Cities, siendo la primera y única obra en Colombia en recibir tal distinción hasta la fecha.
Gracias a estos aportes estéticos y culturales, el colectivo Revolucionarte ha ganado un destacado prestigio nacional en el ámbito del arte urbano. El proyecto más reciente de Revolucionarte, inaugurado este mes, introduce un hito para el arte público al convertir el suelo en un vasto lienzo. La obra, denominada Calle de la Pereiranidad, abarca 700 metros cuadrados en la plaza cívica Ciudad Victoria, extendiéndose entre las calles 16 y 17, y rinde homenaje al sentido de pertenencia local.
Inspirada en el himno del municipio, esta intervención pictórica incorpora elementos simbólicos clave como el viaducto César Gaviria Trujillo, la golondrina azul —que resalta la condición multicultural de la ciudad—, un campesino caficultor que representa el legado del café, el sol del escudo de Pereira con sus montañas, la rana Quimbaya dorada como recuerdo de los ancestros y un retrato que honra a la mujer pereirana coronada con un laurel de café. Cada elemento, según relatan miembros del colectivo en entrevista con La Patria, fue elegido para celebrar tanto la historia como la diversidad de la capital risaraldense.
Además de su valor simbólico, la Calle de la Pereiranidad promueve la experimentación artística en el espacio público al emplear técnicas de pintura en el piso —un procedimiento del urbanismo táctico, que rara vez toma la forma de obras artísticas a gran escala como esta en Colombia o a nivel internacional. Los artistas de Revolucionarte, bajo la dirección creativa de Cristian Martínez, conocido artísticamente como Eterno, enfrentaron el reto de diseñar un mural cargado de significado para la comunidad, y han recibido una respuesta cálida tanto local como nacional.
El proceso técnico de la obra también incluyó aspectos sociales significativos: seis usuarios del albergue para habitantes de calle participaron en la ejecución del mural, adquiriendo habilidades artísticas y colaborando en su creación, lo que en palabras de Yefersson Marin, director general del colectivo, resultó un motivo de orgullo por el impacto positivo en procesos de resocialización.
La financiación de la Calle de la Pereiranidad fue posible gracias a los recursos suministrados por la Alcaldía Municipal a través de su secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad. Así, Pereira se posiciona como un referente en la exploración de nuevas formas de arte público, estableciendo lazos más profundos entre la ciudadanía, el espacio urbano y la memoria colectiva.
¿De qué manera el arte urbano influye en la identidad y cohesión social de una ciudad?
Esta pregunta resulta relevante porque la obra Calle de la Pereiranidad no solo embellece un espacio público, sino que fortalece el sentido de pertenencia de los habitantes, al tiempo que fomenta la integración de sectores históricamente vulnerables en procesos culturales comunitarios. La inclusión de personas del albergue en la creación del mural evidencia cómo el arte puede ser un vehículo para la inclusión social y el rescate de la memoria colectiva, contribuyendo a la prosperidad simbólica y material de la ciudad.
Además, observar la evolución de Pereira en cuanto a intervenciones urbanas permite reflexionar sobre el papel que tienen las expresiones artísticas en la construcción de nuevos orgullos colectivos y en la revalorización del espacio público como escenario de encuentro ciudadano y diálogo cultural.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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