Los jóvenes le compraron empanadas a uno de sus compatriotas que se encontraba vendiendo dentro del sistema, según comentó uno de los venezolanos a RCN Radio, cuando los policías se acercaron para requisarlos y posteriormente imponerles el comparendo.

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“Nos trataron mal, que eso no era permitido y que la causa era peor para nosotros por andar comprando (…). Increíble porque ahora no sabemos cómo vamos a pagar esa multa”, dijo el joven, de acuerdo con la emisora.

Un tercer venezolano, que también comió empanadas dentro de la estación, dijo que se salvó de tener un comparendo porque ya había terminado y cuando vio los policías salió corriendo para que no le pasara nada, citó el medio.

El Código de la Policía establece sanciones entre 99.000 y 787.000 pesos para personas que con su comportamiento afecten a los demás pasajeros, comer dentro de los buses o estaciones es uno de los puntos, además de colarse o salir de forma indebida de las estaciones.