Noralba Vasco es la mujer que presuntamente ingresó a cinco niñas a la cárcel para que fueran abusadas por Hernán Giraldo, excomandante paramilitar del Frente Resistencia Tayrona de las AUC. La investigadora del conflicto armado en la zona Norma Vera Salazar, fue quien denunció a través de su cuenta de Twitter que la supuesta proxeneta está próxima a salir libre por vencimiento de términos.

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Según la investigadora Vera Salazar, la señora Noralba Vasco reclutó a cinco menores de edad para ingresarlas, con documentos falsos expedidos por la registraduría, a la cárcel de Itagüí y Barranquilla, y las hacía pasar por hijas de Hernán Giraldo para que él las agrediera al interior de estos centros. Además, señala que el exjefe paramilitar abusó a decenas de mujeres como una forma de control militar y social de la población de la Sierra Nevada de Santa Marta.

“En el proceso específico en que se tiene contra Hernán Giraldo Serna, cometidos al interior de la cárcel fueron declarados de lesa humanidad. Aunque los tiempos procesales ya se vencieron, es muy difícil que él salga”, dijo Vera Salazar. “Lo que sí está en riesgo es el proceso que se sigue contra Noralba Vásquez, quien reclutaba las menores que luego eran ingresadas a las cárceles, presuntamente como hijas de Hernán Giraldo y luego eran abusadas dentro de la cárcel”, añadió.

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Asimismo, la investigadora afirma que, desde hace un año, la presunta proxeneta está vinculada al proceso. Sin embargo, se han programado dos audiencias que no han podido ser desarrolladas, porque el abogado de la mujer ha presentado incapacidades médicas.

“Las víctimas (…) me llaman angustiadas porque, temen que el proceso se vaya a vencimiento de términos”, puntualizó Vera Salazar explicando que este proceso es clave para condenar al exparamilitar por los delitos de violencia sexual.

El exjefe paramilitar Hernán Giraldo retornó a Colombia en mayo de 2021, después de pagar 12 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico y se encuentra recluido en la cárcel de Itagüí (Antioquia). Allí permanece mientras las autoridades judiciales lo requieren para que responda por los cientos de delitos que cometió mientras lideró el bloque Resistencia Tayrona, entre 1990 y 2006.

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Norma Vera junto con Ana Salazar, otra investigadora del conflicto armado, han indagado durante años sobre los cientos de violaciones que Giraldo perpetró en medio de su disputa por controlar rutas del narcotráfico y la extorsión en la capital del Magdalena y las zonas aledañas. En su momento, El Espectador conoció el resultado de esta ardua investigación, la cual concluyó que este jefe paramilitar usó la violencia para controlar e intimidar a la población, especialmente a las mujeres.

“Giraldo promovió en las filas de su organización militar las violaciones sexuales como medio de presión social, esto en sus mandos bajos y medios, siendo en la cúpula un manejo más táctico que lujurioso”, resumió el documento. El análisis hecho por las académicas señala que todas las menores de edad que Giraldo accedió carnalmente se encontraban en tal situación de vulnerabilidad que no podían negarse a sus pretensiones. “Es preciso insistir en que tanto las niñas como las mujeres adultas estaban enmarcadas en un contexto de terror, zozobra y desasosiego generalizado que les impedía decidir autónomamente sobre su vida sexual”, detalló la investigación.