En diálogo con Q´HUBO, la ciudadana contó que luego de 17 años de matrimonio, hace cuatro años decidió separarse del padre de sus hijos. “Fueron muchos años de maltrato físico y psicológico.
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“En el año 2018 lo denuncié porque me pegó. Me dieron una medida de protección que no se ha cumplido y en el 2020, en el colegio donde estudiaba mi niño, me volvió a pegar. Lo hizo delante de los niños, de los docentes, de todas las personas que estaban ahí”, indicó.
Denuncia por maltrato
Recordó que acudió a la Fiscalía y volvió a dar a conocer el caso a las autoridades, pero dijo que todavía no ha pasado nada. “Él me sigue persiguiendo, me llama, me insulta y me amenaza. Me dice que me va a matar y con gusto se irá para Picaleña”, dijo.
Esta semana, ocurrió un hecho que en opinión de Leidy es injusto y arbitrario: “Mi hija mayor, que tiene 17 años, me dijo que se quería ir a vivir con los abuelos paternos entonces acudí al centro zonal para hacer el trámite de manera formal y como debe ser”, refirió.
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Sin embargo, la Defensora ordenó que el niño menor, de seis años de edad, también debería irse para donde los abuelos paternos.
“El niño permanece llorando y no ha vuelto a clases. Le expresé a la funcionaria que el niño estudiaba en un colegio privado en el sector de Picaleña, pero ella señaló que entonces debía cambiarlo de colegio, que le buscara un colegio en el Sur de la ciudad, donde viven los abuelos y el papá”, dijo la mujer.
“Ella no tuvo en cuenta que el padre ni siquiera responde por los niños. Él dice que no tiene trabajo, mientras tanto yo todos estos años me he esforzado por brindarles lo mejor a mis hijos”, agregó.
La mujer además dijo que nunca le dieron un documento o le informaron sobre las fechas en las que podía visitar al menor.
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