Eso contó Nora Bernal, mamá de la joven víctima de 23 años, en Noticias Caracol:

“El señor Julio Alexánder Ortiz llevó a mí hija para un potrero de El Uval (Usme). Allí le propuso matrimonio con dos argollas. Mi hija dijo que no y él intentó matarla”.

Pero los hechos que rodearon este brutal ataque son más aterradores si se tiene en cuenta la versión que dieron los padres de la víctima en el periódico Extra Bogotá, donde además confirmaron que la relación de la joven y el agresor terminó en abril y quedó una hija de 10 meses.

Desde el 21 de junio el sujeto perseguía a su exesposa. El fin de semana pasado la interceptó cuando ella iba a ingresar a su casa; la amenazó de muerte con un puñal y la obligó a subir a su moto. La llevó a “un hotel en el sector de Alfonzo López, donde presuntamente la violó”, según describe el diario.

Luego, añade el medio, el agresor llevó a su ex a la fuerza hasta la zona baldía en donde le hizo la petición. Ante la negativa, la “golpeó con puños” y “sacó un bisturí con el que le desfiguró el rostro”.

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Sin embargo, ahí no terminó la salvaje agresión, que estaba acompañada de insultos. El individuo “desenfundó una hoja de segueta amarrada con un trapo y le provocó heridas en el estómago, espalda y caderas”. Eso también lo confirmó la progenitora en el noticiero de televisión.

Además, cuando la víctima estaba en el piso, el sujeto “se montó en su moto y se la pasó dos veces encima”, señala el periódico.

Después de sufrir todos esos maltratos, la joven se hizo la muerta y disimuladamente contestó la llamada de su mamá, quien escuchó las amenazas de su exyerno, agregó el informativo.

“Mi hija se desgonzó cuando le cortó el rostro, entonces el muchacho creyó que había muerto. En ese momento yo le estaba timbrado porque no llegaba, y ella contestó y la alcancé a escuchar”, expresó Bernal en el noticiero.

Finalmente, la Policía logró ubicar a la mujer y la trasladó al hospital Santa Librada —donde sobrevivió—, y capturó en flagrancia al criminal.

No obstante, la denunciante dijo que la justicia lo dejó libre pese a la brutal agresión y el intento de feminicidio. Por esto, Bernal concluyó:

“No sabemos qué hacer porqué lo dejaron en libertad. En la sala de audiencias el gritó que iba a matar a mi hija cuando pudiera”.